martes, 28 de junio de 2011

♥ CAP 19 - ¡Feliz cumpleaños Nessie! ♥



Hacía horas que estábamos en Dolce buscando la vestimenta adecuada para la fiesta de Renesmee.
Sabía que sería muy especial y por primera vez en mi vida, me interesaba salir bien en la foto. Ver cumplir un año a mi hija era emocionante como emotivo, el tiempo podía pasar tan rápido…
Como cada vez que salíamos, me sentía la muñeca barbie de mis dos locas hermanas. Pero no una barbie cualquiera, sino una con “clase” como esas niñitas que les gusta vestir con todo lujo a sus muñecas.
Al principio había pensado usar un vestido celeste que tenía guardado y que no tuve la oportunidad de vestirlo; pero luego, Alice me convenció de que sería mejor comprar uno nuevo y que combine con el vestido de mi hija. No tuvo mejor idea que buscar todo en el mismo color, aunque en diferentes gamas.
El primer local que visitamos fue Victoria’s Secret, donde no pude detener a mi hermana a la hora de comprar más lencería de la planeada. Sus benditos encajes me tenían hasta la coronilla.
Luego pasamos por nada mas y nada menos que Christian Dior. Estaba asustada por que mi vestido fuese precisamente de ese diseñador, pero no, era para encontrar el traje de Edward. Tuve que intervenir en la elección, cuando le vi entre las manos unos trajes inapropiados para Forks, incluso cuando se trataba de una fiesta al estilo Cullen.
- No es una premier de cine, tampoco uno de los desfiles de Dior – le recordé,  ya que sus elecciones no eran de las mas apropiadas – Vivimos en Forks, Alice. Nadie va a estar vestido TAN elegante ¿no era ese el tema? Eso también va para ti Rose.
Escogí algo sencillo pero formal. Un pantalón de vestir clásico en color negro, una camisa de color lila pastel y para agregarle un toque de elegancia, un chaleco negro con unas finísimas rayas blancas verticales.
Si alguien conocía su gusto, era yo.
Ya sin la excusa de que debían verse “especiales” por ser de la familia, Alice y Rose se encargaron de los trajes de los demás Cullen, incluso de los Caffrey-Cullen.
Dejaron para el último nuestros vestidos, arrastrándome hasta Dolce & Gabanna.
Me exigieron que el vestido debiera ser de la gama del lila – el color de vestido de Renesmee – y tuve que rondar por toda la tienda con la ayuda de una empleada, para cumplir sus caprichos.
Me probé varios, como era de saber.
Terminé con uno de los primeros. Era de gasa y raso, y llegaba hasta los tobillos. En la parte superior, el top tenía brillo hasta terminar debajo del busto con una cinta de raso para resaltarlo. Justo en esa terminación, la gasa caía todo el largo sobre la tela opaca para evitar transparencias.
Hermoso y delicado, además de sencillo. No quería nada extravagante ya que ese día debía ser mi hija quien captara toda la atención.
- Me encanta – lo aprobó Alice – es totalmente apropiado, todos van a ir de gala. - Levanté una ceja – De acuerdo, de acuerdo. “Elegante Sport”
- ¿Te imaginas a los perros con traje de etiqueta? – comentó Rose.
Las tres nos miramos serias y luego rompimos en carcajadas.
No me gustaba que ella los llamara perros, pero con solo imaginarlos a todos con incómodos trajes de pingüino, sacaba la peor risa de mí.
No me reía por que quedaran mal, solo porque como les encanta andar sin camiseta y con shorts… tal vez un traje sería demasiada ropa, además de incomodo.
Cuando terminamos con nuestro ataque risueño, nos limitamos a nuestra última parada: los zapatos.
Rose me ayudó bastante – al contrario de Alice quien me quería ver con tacones gigantescos – tomó para mi, unas plataformas negras y clásicas. Me sentí eternamente agradecida.
Ya casi volviendo a casa, me surgió una duda.
- ¿Cómo quedaron las invitaciones? – inquirí - ¿Son muchos?
- Están todas entregadas, la mayoría las mandé por correo ayer mientras que a otras tuve que entregarlas personalmente. En cuanto a los invitados… - dudó, mordiéndose el labio inferior – no, no son muchos. Están Charlie, Sue y los dos hijos de ella; Reneé y Phil; Billy Black; Paul, Rachel, Emily, Sam, Jared y su novia, y bueno… todos los quileutes. De los nuestros, vienen los Denali incluyendo a Garrett; Kachiri, Senna yZafrina; y creo que Benjamín y Tia – notó cuando me envaré y fruncí el ceño – no te preocupes, tengo lentillas para ellos. Somos unos mas de cuarenta, en total.
Cuarenta… no era tan malo. Además conocía a casi todos, excepto a las novias de algunos quileutes, quienes se habían negado a dejarlos venir sin ellas.
Sabía bien que la mitad de los lobos no querían ni acercarse a nosotros por la incomodidad que sufrirían, sin embargo lo hacían por Jake, y eso me hacía sentir un poco mejor. No deseaba que mi hija no se sintiera aceptada.
Las últimas horas nos habíamos quedado juntos en el sofá, esperando a que nuestra hija despertara.
Hoy era 10 de septiembre y estábamos ansiosos por su cumpleaños. Edward había preparado su desayuno, para llevárselo a la cama apenas abriera los ojos; este incluía su chocolate con medialunas ¡y helado con trozos de fruta!. Al principio me opuse pero luego acepté que la consintiéramos hoy – aunque yo opino que eso sucede a diario – ya que ese era su postre favorito.
La oímos removerse entre sus sábanas y corrimos en busca de la bandeja. Cuando se sentó  en su cama frotándose los ojos, entramos de golpe y se sobresaltó un poco.
- ¡Feliz cumpleaños, princesa! – gritamos a coro, mientras ella dibujaba una gran sonrisa en su rostro.
- ¡Desayuno en la cama! – se entusiasmó al ver la comida - ¡Si! ¡Helado! ¡Gracias, gracias, gracias!
Nos sentamos a los pies de su cama y se arrastro rápidamente para abrazarnos y darnos un beso a cada uno.
- ¡Oh, Nessie! – hipé, emocionada – cumples un año cielo, estás tan grande… aún no puedo creerlo.
- Mi bebe, mi bebé está creciendo – dramatizó mi esposo, al tiempo que la tomaba en brazos en un muy estrecho abrazo, besándole la cabeza. Ella trataba de zafarse un poco de su agarre – mi pequeñita…
- Ahora si, papi. Ya no soy niña pequeña – dijo, orgullosa de si misma
La observé con ternura y ganas de llorar. También pude captar en mi, un casi inexistente rastro de tristeza al saber que crecía demasiado rápido para mi gusto y que podría no necesitarme en tan solo seis años mas.
- ¡Claro que no! – le contradijo, riéndose - ¿Quién te convenció de semejante barbaridad? Sigues siendo mi bebe, ahora y por el resto de tu vida.
Ella rodó los ojos y se dispuso a comer, ansiosa por que llegara la fiesta de esta tarde.
Al llegar a la casa principal, vimos toda la decoración exterior. Era magnífica. Habían faros y luces en tonos lila, rosa y los comunes. Me pregunté si a Alice no se le había ido la mano con el color.
- ¡No! – la escuchamos gritar, dentro de la casa - ¡Emmett, no te atrevas! No, no, no… ¡NOO! ¡Oso imbécil! ¡Ven aquí!
Mi esposo se descostillaba por las carcajadas.
Levanté una ceja por mi confusión.
- Emmett… Emmett le tiró el agua del florero en la cabeza porque estaba histérica por la decoración.
Todos nos reímos, incluso los que estaban dentro.
- ¡Basta! – Ordenó mi pobre hermana mojada - ¡Ya dejen de reírse! ¡Agh!
Más nos valía dejar de burlarnos de ella, ya que era la encargada de todo. No me gustaría que mi decoradora hiciera su trabajo enojada, se vería reflejado.
Al entrar a la casa, divisé a una Alice con los cabellos empapados y los hombros mojados; tenía un puchero y los ojos opacos.
Esta vez Emmett no actuó pensándolo – como si alguna vez lo hiciera… - Era muy desubicado el mojarla justo en este momento, cuando se encontraba casi lista para esta tarde. Probablemente esa era la razón de la mueca de tristeza.
Cuando toda la tensión provocada por la broma de mi hermano se acabó, él y Jasper colgaron los banners con las fotos de Nessie por toda la casa.
Otra vez me estaba arrepintiendo de dejar la organización pura y exclusivamente en manos de Alice. Lo que yo quería era una fiesta de cumpleaños especial, pero dentro de lo común, no una mega celebración parecida a los sweet sixteen de televisión.
No pude quejarme en voz alta, al observar como las extravagancias hacían feliz a Renesmee.
Los invitados humanos y licántropos, empezaron a llegar a la hora acordada, cada pareja con su regalo. Esme se encargaba de recibir calurosamente a cada uno de ellos, mientras Reneé apilaba los presentes en una mesa.
Se podía notar a primera vista lo incómodos e inseguros que se sentían los quileute, ya que se habían ubicado juntos y cerca de Jake. Sin embargo, se comportaban de maravillas e intentaban disfrutarlo.
Los vampiros fueron otra cosa totalmente diferente, llegaban de a tres o cuatro, a veces en pareja y a cualquier hora.
Cada aquelarre en mesas diferentes.
Carmen y Eleazar entraron junto a Tanya; y Kate con Garrett, quienes parecían totalmente enamorados con sus sonrisitas y miradas tiernas. Las amazonas incluyeron, para nuestra sorpresa a Nahuel que nos saludó cálidamente a todos.
Según nos había contado, el sentía la necesidad de ver a nuestra hija, para saber como la estábamos llevando, ya que en su última visita no se había comportado como el hubiera querido. Aparte su tía, había encontrado al fin, a esa persona especial y prefería quedarse un tiempo a solas con su nuevo amado.
Mas tarde entraron Benjamín y Tía, completando la lista de invitados.
A la media hora de estar todos los lugares ocupados, Alice nos dio la señal para subir a su habitación y recoger a Renesmee.
Sollocé secamente cuando la vi, era de verdad toda una princesa con su vestido lila y la pequeña tiara en el recogido del cabello. Sus rizos caían como tirabuzones elásticos, de manera adorable.
Porque ella se veía así, adorable y hermosa.
Le tomé su manita y Edward la otra para bajar las escaleras juntos y hacer la gran entrada.
Apenas fue vista, arrancó suspiros de todos los presentes, incluso algunos quileutes. Jacob tenía los ojos rojos y sonreía como si viera el sol por primera vez.
Me sentía orgullosa de mi familia, y de aquella perfecta niña que habíamos creado con amor.
Ella, como buena anfitriona de la fiesta, saludó a cada persona en la casa, mesa por mesa. Los recibió con un cálido abrazo y besos en las mejillas.
Al sentarnos en la mesa central, los estantes de comida estaban repletos por lo que cada humano se servía lo suyo.
Sabíamos que los chicos de la manada eran de buen comer, así que prepararon suficiente variedad y cantidad de platos. El lunch había sido buena idea.
Nessie estaba encantada con su entorno. Adoraba ser el centro de atención.
El postre lo sirvieron cuando pasaron el video con las fotos diarias que tomaba Alice, para ver su crecimiento. Parecían haber pasado cinco años, pero la mayoría de los que estaban allí sabían que de verdad cumplía un añito.
Mas tarde, mi hermana nos llamó para decir algunas palabras.
- Renesmee, cielo – intenté controlar mi voz quebrada – sabes que eres lo mas importante para tu padre y para mi. Gracias por bendecir nuestras vidas de esta manera, porque el día en que llegaste con nosotros y la primera vez que te oímos… llenaste nuestras vidas de dicha. Nunca imaginé que podría ser madre. Y ahora todo lo que quiero es que dure para siempre – empecé a hipar – Quiero decirte que te amo, que voy a estar contigo todo el tiempo que quieras y me necesites. Confía siempre en mi princesa, porque voy a protegerte y a consentirte siempre que esté a mi alcance. Este día es tuyo y… aún no puedo creer que estemos celebrando este primer año juntos… es increíble… tantos momentos compartidos, abrazos, caricias, palabras… Tu padre y yo estamos orgullosos de ti, e infinitamente agradecidos por todo lo que nos das. – no podía hablar mas, la voz se me quebraba repetidamente y sentía ganas de llorar, lo mas frustrante era que eso resultaba imposible – Solo… nunca te apartes de nosotros porque eres la razón de nuestras vidas. Te amamos…
Nos miraron con ternura cuando ella corrió a abrazarme. Sus rosadas mejillas estaban empapadas por las lagrimas.
- No debes llorar Nessie – le pedí – pon esa hermosa sonrisa que tienes porque hoy es tu día.
- Te quiero mucho, mami – sollozó.
- Y yo a ti.
Edward tomó el micrófono y, mirándonos se acercó al piano.
- Se cuánto te gusta que te cante – comenzó con esa hermosa sonrisa torcida que me volvía loca – o que toque una canción de piano para ti. Pensé que lo mejor sería expresarte lo que siento por medio de una melodía – Renesmee empezó a dar saltitos al estilo Alice, él había acertado en lo que ella quería. – Esto es para las dos mujeres mas importantes en mi vida…
<¿No es ella adorable?
¿No es maravillosa?
¿No es preciosa?
En menos de un minuto
Nunca pensé que el fruto de nuestro amor
Sería tan encantador como ella
¿Pero no es adorable hecha de amor?
¿No es bonita?
Realmente el mejor ángel
Estoy tan feliz
Hemos sido bendecidos por el cielo
No puedo creer lo que dios ha hecho
A través de nosotros a dado otra vida
Pero no es ella encantadora, hecha de amor
¿No es adorable?
La vida y el amor son lo mismo
La vida es Renesmee
El significado de su nombre
Bella no hubiera podido hacerse
Sin ti que la concebiste
Por eso es encantadora, hecha de amor…>
Aquella noche sería inolvidable, porque celebrábamos lo que el amor había hecho… 
- - - O - - - o - - - O - - - o - - - O - - -
Hola gente!! Tarde, lo se. Pero aquí está, me hubiera gustado hacerlo un poco mejor pero ando un poco malita y la cabeza me mata!!
La canción que puse es verdaderamente hermosa, se llama Isn't she lovely, busquenla en versión Glee (es la que mas me gusta) aolo que esta la canta Edward con el piano.
Espero que les guste y me dejen sus palabritas!!
Acuerdense de seguir nominando para el concurso y de animarse a participaar!!

sábado, 25 de junio de 2011

Los 15 de mi BFF y pequeño drabble con Edward

Hola gente hermosa!!
Hoy es un día especial ¿Porque? Porque mi BFF Anahi cumple sus dulces 15!!
Y antes que nada le quería decir que no le puedo enviar un mj porque no tengo credito y que me hackearon el mail que uso en la vida "real" (donde soy Rocio o Chiky) y como mi mail fue robado, se llevó consigo mi cuenta de facebook, por ahora solo me quedan las del Gmail. Pero me puse a pensar... si el blog es tan importante para mi... ¿porque no le hago un regalito aquí?
Y así nació la idea de este drabble:

POV Mar
- ¿Edward?
Lo llamé, como cada vez que pensaba en el. Incluso cuando soñaba. Si, veía a Edward cada noche... pero no piensen mal, solo charlamos.
- Hola Mar, ¿como estas hoy?
- Bien, supongo. Pero hoy quiero que me llames Chiky - le pedí, par que cuando mi amiga leyera esto entienda mejor.
Necesitaba hablar con él, y contarle que estaba muy feliz y que talvez esta noche el no estaría en mis sueños.
- Hoy es un día muy especial para mi - le confesé - ¿Quieres saber porque?
- Claro, siempre te escucho, ¿No es así?
Era verdad, Edward siempre me escuchaba. Aún cuando no quería, yo tenía un método bastante efectivo: amenazarlo.
Suena mal, lo se, pero cada vez que le decía que Bella se hiba a quedar con Matthew, se tragaba su orgullo y se sentaba a escuchar todas mis pelotudeces.
- Es el cumpleaños de mi mejor amiga, pero no cualquiera, sino ¡sus 15! - gritó, feliz.
Edward sonrió, le resultaba gracioso mi sobresalto y la manera de expresar felicidad.
Siempre me dijo que quizás me agradaría conocer a su hermana, de todos modos una Alice extra no me venía mal.
- ¿Y quien es esa chica de quien tanto hablas?
Rodee los ojos. Aveces me preguntaba si en verdad ecuchaba cada palabra que le decía.
- Pues Anahi, duh! - le dije un poco hirritada por su ignorancia respecto al tema.
- ¿Y porque es tan especial?
¡Genial! Ahora se le daba de preguntón.
- Quieres saber? - le pregunté, pues sabía que iba a hablar demasiadas cosas. Edward suspiró y asintió - pues ella es la mejor amiga del mundo, creo que te hablé de ella. La rubia porteña ¿Recuerdas? - el me miró con confusión asi que procedí a contar un resumen de neustra historia - Llevaba dos años de amistad con Antito, el año que ella llegó. Era importante porque era porteña y bonita - solté las últimas palabras con sarcasmo - ella me odiaba y yo a ella. Me confesó que me sacaba el cuero un montón. Pero... no te voy a obligar a escuchar toda la historia así que mejor me adelanto. - carraspee, aclarando mi voz - nos empezamos a hacer amigas cuando fuimos a un viaje de estudio a San Carlos. Tuvimos que compartir carpa y según ella, yo roncaba - el vampiro se rió y le lancé una mirada envenenada - pasaron muchascosas, pero nos hicimos amigas de a poquito. Después se juntó con Antito y yo estaba super celosa! Ese momento fué cuando el año estaba terminando, pero terminamos siendo solo "amigas". Ya en 9º, nos juntamos aún mas, la invité a celebrar mi cumple en el shopping y sin darme cuenta se había convertido en mi hermana.
- Es así como comienzan las verdaderas amistades - me interrumpió - son espontáneas, nadie las espera. Supongo que es una buena señal.
- Si - coincidí - eramos BFF's. Cada vez mas unidas. Ese año estuvo lleno de locuras y ella me apoyó en todas. Prueba de eso puedes poner como ejemplo la vez que me descubrieron haciendo machete (me arrepiento totalmente, ya no lo hice nunca mas) o cuando intenté engañar a la preceptora (que no funcionó)
- Acéptalo, en eso te pareces a mi esposa - levanté la ceja por su comparación - apestas mintiendo.
¡Pero que bueno y amistoso era Edward!
- ¡No me compares con Bella! - le reñí - Ahora dejame hablar.... El golpe mas fuerte que recibimos Antito y Yo, fué cuendo nos dijo que se iba del colegio. Dolió muchísomo, porque no nos imaginábamos al trío explosivo sin la chica presumida. Era como quitarnos una parte de nuestro corazón. Todas cambiamos ese año... Antito se hizo recontra bipolar, yo me hice aún mas sensible y un tanto chocante (aparte de celosa con ella) y Anahi... volvió a ser un poco mas presumida (sin ofender). Cada jueves se hacercaba al colegio para vernos y me encantaba eso. Pero el problema es que yo la quería solo para mi y me embolaba cuando pasaba un nuevo amigo de ella por el parque.
- Los celos son signo de que la querías mucho
Le ignoré y seguí con mi historia
- Cuando cumplí mis quince años, ella estuvo ahí. Tuvimos mucha suerte porque se agarró el anillo especial ¡y yo no lo planee! fué mi primer vela y hasta le dieron el cotillón que ella quería. Yo seguí siendo muy celosa... y bue... te seguiría contando si no fuera porque mi papa me está hinchando las p... que no tengo para que deje la laptop.
-Y ¿que le quieres decir?
- Que la adoro, que es una de las mejores personas que conocí en mi vida y que siempre va a tener un lugar especial en mi corazón. Porque ella estuvo conmigo en mis malos momentos, en los buenos. En mis pelotudeces, en mis boludeces, en mis idioteces y en todo lo que termine con "eces" y que signifique que a veces estoy mas loca que una cabra. Ella va a saber todo lo que siento por ella cuando lea el libro que estoy escribiendo. Es mas, creo que se lo he dicho tantas veces que lo sabe de memoria. Ahora quiero que me hagas un favorcito Edward.
- Dime...
- Necesito que ella sepa cuanto la quiero, y para eso te voy a prestar. Ella sabe que estoy obsesionada contigo y que nunca te soltaría. Por lo que es una buena forma de probar mis sentimientos, prstándote por un día.
- ¡Estas loca! No soy un objeto que mandas por correo. Además dijiste que ella cree que soy feo.
-Edward, ya te dije que eres hermoso - le recordé - pero ahora vas a ir a sus sueños y vas a decirle cuanto la adoro.
- ¡No! - protestó el vampiro
- ¡Si! - le contraataqué - o sino le voy a decir a Bella que se escape con Matt, de todos modos el también es sexy.
- Eres un pequeño demonio, niña...
- Lo se, ¡anda! - el vampiro se levantó y empezó a caminar, hasta encontrar el sueño de Anahi. Me dí la vuelta para despedirlo - ¡Buena suerte, vampirito lindo! Ah, y ten en claro que eres mas sexy que Matt, no importa si el sale en white collar. ¡Te amo Eddy-teddy!
El volvió a rodar los ojos y siguió con su camino.
De todos modos yo sabía que el solo le pertenecía a Bella. 
El poder de la extorsion...
FIN

Espero que te guste bonita!!
Te quiero!!!
¡FELICES 15 MI PRESUMIDA FAVORITA! ¡SOS LO MAS IMPORTANTE PARA MI! (junto con mi familia y la antitto)

viernes, 24 de junio de 2011

Blog en remodelación. Un milagro Athena!

Hola gente!!
como podrán ver, he decidido remodelar el blog, ¿porque? por la simple razón de que me parecía que después de un año, merecía un cambio de look!!
¿Que les parece? A mi me encantó el header y el banner. ¿Quieren saber quien los hizo? Pues Athena!!! Si, mejoró mi imagen de nuevo!!!
Para que sepan ella es quien hizo la portada de luz de luna!! Les dejo su banner:

Entren!!! se los recomiendo, además puertas y portadas está nominada para "mejor blog original" en el concurso.
No se que decir, mas que me encanta lo que ha hecho y que seguirá contando con esta Mar molesta, jeje.
Puertas y Portadas!!!!!!

P/D: El blog sigue en remodelación, aún me galta un poquito. Algunas cosillas están mal ♥

martes, 21 de junio de 2011

♥ CAP 5 - Abriendo los ojos ♥


 CAPÍTULO 5
Abriendo los ojos

Bella POV
Abrí el refrigerador buscando algo para cocinar esta noche, normalmente no había mucha variedad de alimentos. No encontré mas que tomates, acelga, cebollas y carne molida. Estupendo, mañana tendría que salir de compras; tal vez una visita a Port Ángeles no me haría mal.
Me dirigí hacia la alacena con la esperanza de que se convirtiera en mi salvación. Pero solo había harina y azúcar; rebuscando, descubrí un paquete de fideos. Me fijé en la fecha de vencimiento, y para mi suerte no caducaba hasta dentro de cuatro meses.
Entonces cenaríamos espaguetis con salsa y carne. Puse la pasta en la olla con agua; licué el tomate y lo puse en otra olla mas pequeña junto con la carne y la cebolla. Le agregué un poco de orégano y pimienta para darle sabor, y ¡listo! La cena salvada.
- Jacob, apresúrate. – le llamé, rogando que esta vez me obedeciera a tiempo. No recibí respuesta y los minutos pasaban - ¡Jacob! ¡La cena se enfría! – pero tampoco contestó; empecé a impacientarme y a enfadarme - ¡Jacob Black! ¡¡Si no estás en la mesa en diez segundos voy a ir por ti y te quedarás sin cenar!!
Escuché la puerta cerrarse con fuerza y a él bufar con violencia. Caminó pesadamente y se sentó de manera brusca. Otra vez estaba enfadado. Le ignoré, y me limité a poner el plato frente a él.
Comenzó a tragar como bestia.
- ¿Ahora donde se metió? – demandó con la boca llena.
No necesité preguntar, pues esa pregunta era muy habitual en casa. Sabía perfectamente a que se refería y no me agradaba para nada su tono malhumorado y frío. No era necesario.
- Está en casa de Emily y Sam – le respondí con el mismo tono que había usado conmigo. – Y para tu información tiene nombre, y también puede estar con ellos cuando quiere. ¿No lo habías dicho tú?
Añadí un toque de sarcasmo en la última frase, dejándome llevar por mis sentimientos.
No paró de comer. Estos tratos entre nosotros se hacían cada vez más frecuentes, y que el no hiciera nada para cambiarlos me molestaba aún más.
- Si, lo dije – admitió, indiferente – pero eso no quiere decir que se quede todo el día por allí. Debería estar en casa, este es su lugar. Además, tu deber es controlarlo ¿No crees?
Me mordí la lengua y conté hasta diez mentalmente para mantener la compostura y no contestarle de manera inapropiada. Mi nuevo temperamento no ayudaba. Extrañaba mucho aquellos días cuando éramos buenos amigos y no teníamos estos problemas.
- ¿Y que me dices de tus deberes? – Contraataqué, subiendo la voz - ¿Los recuerdas? Eres tú el que debería intentar comunicarse con él, eres tú el que debería quedarse en casa ¡Pero nunca estás! ¡¿Cómo quieres que el haga eso cuando no le das el ejemplo?!
Dejó su plato y soltó los cubiertos. Me miró fijamente.
- ¿Puedes tranquilizarte, Bella?
Parecía tranquilo y eso me exasperaba aún mas. ¿Cómo podía estar tan relajado cuando el tema de la discusión era precisamente él? Yo lo sabía, porque le importaba un pepino que todo esto se acabara.
Recordé que había sido el quien, hace siete años, quiso apresurar las cosas. Y yo la tonta que se dejó llevar.
- Puedo apostarlo – solté de golpe y me miró confundido – esta noche no dormirás en casa. Volverás a irte, como todos los días. Ni en eso podemos ser normales.
Suspiró.
- ¿Quieres que me quede, Bella? Lo haré. ¿Ahora estás feliz? – dijo como si no importara el asunto. Se levantó de la mesa y volvió a la habitación.
Había conseguido lo que quería. Pero, entonces ¿Por qué no estaba feliz?
Tal vez la razón era  el que mi confianza se había ido al tacho con el pasar del tiempo. ¿De verdad quería terminar así? No, claro que no. Sin embargo, era demasiado tarde.
Ya no conocía a ese hombre. Ese no era mi Jake.
Una brisa entró por mi ventana, ya había empezado a helar.
Suspiré y me dí la vuelta para abrazar a Jacob y vencer al frío con el calor de su piel, pero me llevé una “no tan sorpresa”
La cama estaba vacía… toqué las sabanas y estaban frías.
No me sorprendió que sucediera esto, aunque mi corazón aún tenía la esperanza de que él intentara cambiar. Prueba de esto, era la lágrima que quemaba mi mejilla y dejaba una cicatriz interna que jamás lograría borrar. Poseía un millón de esas y decidí que no recolectaría otras.
De ahora en mas, sus palabras serían solo murmullos sin sentido y superficiales. No volvería a confiar en ningún hombre, porque todos me hacían daño.
¿Por qué la vida era tan injusta? Yo le di siete años de mi vida y no le bastó. Pensé que me ayudaría a olvidarlo, pero solo hizo que lo recordara cada vez más. A él tampoco puse satisfacer, no supe como mantenerlo a mi lado…
Eso fue todo Edward, no queda nada mas de mi…

Edward POV
Íbamos caminando, a velocidad humana por el pueblo.
Al final, Alice me había hecho el favor de acompañarme por mi recorrido del recuerdo. Tan solo para mirar lo que había alrededor y regresar siete años atrás.
Mira, Edward. ¿Recuerdas ese lodge? Bella iba muy seguido
Si, lo recordaba, una vez había esperado a que saliera solo para verla.
Cada paso que dábamos, una persona se quedaba mirando. Hasta ahora nadie nos había reconocido, y agradecí inmensamente que luego de siete años dejáramos de ser la noticia.
La mayoría de los pensamientos ajenos eran sobre nuestra belleza o preguntándose si éramos algo más. Algunas mujeres mayores nos incordiaban por nuestro aspecto, en general pensaban que éramos turistas juzgando nuestra ropa y por la tez tan pálida de nuestra piel.
Todo aquello me hizo acordar a los primeros días de nuestra llegada, incluyendo los rumores.
<Edward Cullen…>- escuché a lo lejos.
Lauren Mallory
<Y su hermanita, la duende. Siguen iguales. ¡Dios, que los traerá de nuevo aquí! No lo había visto desde el instituto.>
- Ya nos reconoció la primera – le informé a mi hermana, quien disimuladamente se dio la vuelta para observar a la aludida. – Lauren, la que detestaba a Bella ¿recuerdas? Le guardaba rencor porque Tyler se interesaba en ella. – un sinfín de imágenes se vinieron a mi cabeza, de aquella vez en nuestro primer baile – En el baile de graduación, cuándo el se convenció a si mismo de que Bella iría con él.
- ¿Y tu te pusiste lo suficiente celoso como para asustar al chico y echarlo de la casa de Charlie por teléfono? Si… - asintió divertida y a la vez triste.
Sabía cuánto la extrañaba, y me dolía verla así.
<Lindo traje… ¿será importante como su padre? Tal vez un empresario, ejecutivo o magnate… interesante pretendiente…>
¿Por qué será que la mayoría de los humanos de esta generación son tan ambiciosos? Todo es su vida se trata de dinero, dinero y mas dinero.
<Ahora que Tayler no está… mmm… no creo que esto califique como infidelidad. Según lo que escuché, es un chico fácil si lo impresionas con las curvas…>
¿Fácil? ¿Yo?
Mi boca se llenó de ponzoña al escuchar lo que decían de mí. Esto era lo último con lo que podía comprobar que este pueblo solo servía para crear chismes. A que punto de degradación llegaba esta gente como para injuriarme de aquella manera, cuando yo no había mostrado otra cosa que ser responsable, respetuoso y caballeroso.
No valía ni el máximo esfuerzo para conformar a las personas de un pueblo pequeño.
- ¿Edward? – mi hermana llamó mi atención - ¿Estás bien?
- ¡Cómo es la gente de este pueblo! – me quejé
Frunció el ceño y me tomó la mano para guiarme a algún lugar. Escuché, con fastidio, los pensamientos de Mallory
<¡Bah! Y yo que pensaba que estaba libre. Miren nada mas, el doctorcito no pudo criar bien a sus hijos y ahora estos andan juntos. ¿Por qué no me sorprende? Si el mismo Carlisle casó a sus hijos…>
Gruñí, y Alice me miró nerviosa. Cuando me fijé, me había llevado a un pequeño parque. Encantador, estaba repleto de niños.
Tragué la ponzoña con dificultad y cerré los ojos intentando calmarme. No podía estar enfadado con tan hermosa vista.
Dolorosas imágenes llegaron a mi mente, antes de que pudiera frenarlas. Me imaginé a Bella con un hermoso vientre abultado y ovalado, jugando con una niña de ojos chocolates. Y en esa imagen entraba yo, pero había algo diferente, era humano.
Esa niña era nuestra hija… Una Cullen-Swan.
Tenía los ojos de Bella, los cabellos rizados y de un color idéntico al mío, de tez clara y mejillas sonrosadas. Ella se dirigía hacia mi para que la tomara en brazos y, con una sonrisa cumplía su deseo.
Desee con todas mis fuerzas detener esa fantasía, pero ya no podía parar. Era doloroso pero placentero…
Seguí en mi nube de sueño, donde besaba a mi Bella y acariciaba su vientre con la mano disponible.
Sin embargo, sabía que no era real. Yo nunca podría darle un hijo.
Nunca podría ser humano…
Nunca podría hacerla feliz…
<¡Oh Dios! ¡Es Edward!>
Reconocí aquella voz tan amable y tierna.
Ángela Weber.
Cuándo la ubiqué le pillé mirándome y se puso rojísima de vergüenza. Le sonreí para que se aliviara.
- Edward, ahora que terminaste de mirar a la nada… - dijo Alice con sarcasmo - ¿vas a decirme que sucede?
Había olvidado el tema hasta que lo sacó en conversación. Volví a enfadarme un poco.
- Es la gente, Alice – le respondí – es la gente y sus injustas especulaciones. Desde que pusimos un pie en este pueblo, nos han estado injuriando por doquier. Las ancianas creen que somos turistas presumidos y superficiales, además de querer echarnos de aquí con sus propias manos; las mujeres con sus pensamientos de siempre, de algo se han reservado al vernos juntos; y no debemos olvidar a Lauren quien se ha pasado de desvergonzada y atrevida, cree que has dejado a Jasper por mí – bufó con fastidio ante la imaginación de la chica – y no solo eso, sino que le ha faltado el respeto a Carlisle, respecto a la imposibilidad de criarnos de manera correcta.
- ¡¿Pero quien es ella para dudar de la capacidad de Carlisle?! – se quejó mi hermana -  ¡Nadie! Debería fijarse en su madre. Esa sí que no sabe como criar a una hija; mira nada mas, le ha salido zorra.
<¡No, no, no, no! ¡Demonios, debo detenerlo antes que…!>
El pensamiento de Ángela de distrajo, cuando pude ver al pequeño que corría hacia nosotros. Entré en su mente y pude comprender, él era hijo suyo y de Ben. Me alegró por ella el que haya podido formar una familia feliz.
- Hola, señoritos – ambos reímos ante el mal uso de palabras, del niño.
- Hola, cariño – le contestó ella con voz dulce y maternal - ¿Cómo te llamas?
Vimos a la antigua amiga de Bella corriendo para llegar a su hijo. Nos alcanzó y le tomó del brazo; tenía la cara roja por la vergüenza. Nos lanzó una mirada de disculpa.
- Lo siento tanto – se excusó y giró hacia el niño – Cory ¿Qué te he dicho sobre molestar a las personas?
Me hizo sonreír verlo hacer un puchero por la reprimenda de su madre. Ella lo miraba con los ojos entrecerrados.
- No te preocupes Ángela – le dije y ella alzó la mirada, sorprendida por que aún la recordara – no nos ha molestado en absoluto. ¿Verdad, Alice? – ella asintió, pues era la verdad.
Mi hermana le pidió que tomara asiento junto a nosotros, suponiendo que una charla fuera de nosotros dos nos haría bien. Ángela aceptó con gusto y envió al pequeño Cory a jugar cerca.
Era muy parecido a ella, alto y delgado. Pero el rostro casi intacto de su padre, a excepción de algunos rasgos.
Su relación con Ben había perdurado, sin problemas en lo que restaba del instituto. Incluso después de que fueran a universidades separadas, intentaron mantenerse cercanos.
Al cumplir los veinte, habían llegado a la cumbre de la felicidad y él le pidió matrimonio, ella no dudó ni un segundo en aceptar. Su boda había sido sencilla y en carpas al aire libre. Ángela lloraba a todo momento y más aún a la hora de decir el “si”. Unos meses después ella le había dado la noticia de su embarazo, y aunque sus padres pensaban que era demasiado pronto, ellos desbordaban alegría.
Ahora, Cory tenía cuatro años y según ella era un diablillo en el cuerpo de un angelito.
- … somos muy felices. Pero, ¿Qué me dicen de ustedes?... ¿Alice?
Ambos nos miramos, recelosos. No sabíamos que decirle, Alice fue la primera.
- Bueno… - dudó – como supondrás, sigo con mi Jasper. ¡ocho años juntos! ¿Puedes creerlo? – Ángela la felicitó y le pregunto para cuando iba el matrimonio y mi hermana se mordió el labio, actuando – No lo se, me gustaría ya mismo pero no debo ser yo quien lo pida. Espero que se dé cuenta y se anime a dar el paso, no sabes como ansío formar una familia… - cuando lo dijo, pude ver un mínimo rastro de tristeza escondido en sus ojos dorados.
Tanto tiempo con lo mismo, se le habían contagiado las ansias de ser madre por Rosalie.
Y aunque nunca estuvo entre mis sueños la paternidad, desde que conocí a Bella me hubiese gustado poderle dar un hijo.  No en ese entonces, pero en un futuro…
Ángela se dio cuenta de que mi hermana no quería hablar más y me cedió la palabra.
- Yo… no sé si estoy destinado a formar una familia… - confesé, sabiendo de que no desearía a otra persona a mi lado que no fuera Isabella Marie Swan – Una vez pude sentir deseos de hacerlo con una persona en especial, pero fui un completo estúpido y la perdí.
<¿Quién habrá sido? Pero… si era tan especial ¿Por qué la dejó ir?>
Si tan solo se imaginara que había sido su amiga.
<No, no debo preguntarle, eso no es cortés>
- No digas eso, Edward – se decidió por decirme – todos tienen derecho a una oportunidad, así como a cometer errores. Algunas personas tardan mas que otras en encontrar la felicidad, pero siempre está por ahí, aguardando el momento adecuado para tomarte. Por ejemplo Jessica, estaba con Mike; el la dejó por otra, obviamente ella estaba devastada y luego a al chico le llegó el karma. Esa mujer con la que mantenía una relación, estaba casada y ya sabrás lo que sucedieron después… ahora ellos están intentando darse una… una nueva oportunidad. Tu solo debes ser paciente
- Es lo que yo le digo siempre – coincidió Alice – Pero… ¿Qué me dices de Bella?
¿Por qué seguía torturándome? ¿Para qué quería que supiera lo mal que ella estaba?
Rogué porque Ángela no contestara.
- Ehm… no se si quieras saber – dudó y de pronto me interesé aún mas, pero en su cabeza había demasiada poca información, además de lío – Luego de que ustedes se fueron, ella… cambió, parecía un fantasma. Todos decían que se drogaba o que andaba medio loca, pero yo sabía que solo le había atacado la depresión. Intenté acercármele, pero se distanciaba de todos. Mas tarde empezó a gustarle eso de la adrenalina porque decía que era una forma de recordarte – clavó su mirada en mi – andaba en moto con su amigo… ese tal Jacob Black, se tiraba de los acantilados y empezó a ir a esas fiestas quileute. No le dije nada porque parecía distraerse con él. Pero… unos meses después, simplemente desapareció. Fui a su casa a buscarla y Charlie no dejaba que nadie la viera. Según él, ella no quería. – suspiró y frunció el ceño con disgusto. – Ella dejó de ser Bella…
- - - ♥ - - - ♥ - - - ♥ - - - ♥ - - - 
Lo siento, lo siento, lo siento!! Hace mucho que no actualizo esta historia pero me estoy poniendo al día. Decidí subirla hoy y no el jueves porque no he terminado el nuevo capitulo de Luz de Luna.
Ahora la noticia es que.... Edwar y Bella se reencuentran el el proximo capítulo!!!! si, creí que ya era hora!! que dicen? esperamos un poco mas?
No tengo mucho que decir mas que se acuerden del concurso (arriba hay un banner, solo deben dar click en el botón que dice bases) 
Ah, y también estoy planeando la remodelación del blog!! Con la colaboración de Athena de "Puertas y Portadas"
Espero que me dejen sus hermosas palabritas ♥
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...