♥ CAP 2 – VESTIDO PERFECTO ♥

…

- ¡¡¿¿Queee??!! – Explotó de ira

- ¡Fue Edward!

- ¡¡Bella, ¿no te das cuenta de lo mucho que me costó conseguir ese vestido?!!

- ¡Pero fue Edward! – Le recordé por tercera vez, pero al parecer fue en vano.

- ¡Bella, te queremos aquí AHORA! Vamos a tener que hacer compras de último minuto, y pasar por la peluquería de nuevo – Esta vez fue Rosalie quien me contestó.

- De acuerdo, allí estaremos en 20 minutos.

- ¡Y dile a Edward que…

- Tu solo ven ahora – interrumpió Rose

Colgó, y el miedo me invadió por completo ¡Alice dijo compras! ¡Sinónimo de desgracia, aburrimiento, ropa extravagante y… grrr!

- Pero qué clase de esposa eres, ¿me acusas con mi hermana? – dijo mi esposo en tono despreocupado mientras me tomaba en brazos.

Me liberé de su abrazo rápidamente.

- Edward me harías el favor de prepararte rápido, nos esperan en la casa – pedí cortante.

Suspiró, dejando que sintiera su dulce aliento que me encantaba.

Lo supuse, intentaba deslumbrarme así que, contra mis impulsos de besarle, me di la vuelta para cambiarme la ropa mojada.

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No hablamos durante todo lo que llevábamos del trayecto a la gran casa Cullen, justo a la mitad del camino, me frenó tomándome el brazo.

- Aw, Bella - sentí la mano de Edward en mi mejilla. No me moví, no dejaría que el ganara - No te enojes.

No respondí, necesitaba sufrir unos segundos

- Vamos... - y me rodeó los hombros con su brazo y me atrajo a su cuerpo - No te habrás enojado enserio ¿Verdad? No en nuestro aniversario Bella, por favor - e hizo el viejo truco de los ojos.

No se porqué, pero caí en su trampa.

- Eres perverso ¿Sabías? ... Casi como Alice o Emmett

- Lo se - respondió pagado de si mismo.

- De todos modos ellos te ganan

- Lo se - repitió

- ¿No tienes otra respuesta que no sea "lo se"?

Sonrió con suficiencia. Odiaba darle una victoria.

- Te amo - susurró en mi oído

- Yo mas

- ¿Tu mas que amor? ... anda, dilo ... adoro oirlo

Le blanquee los ojos.

- Yo te amo mas Edward...

Y me besó tiernamente.

- Lo sabía, pero no creo que me ames tanto como yo a ti

- Ya habíamos tenido esta discusión antes ¿No lo crees?

- Y siempre gano yo

- Eso no es cierto - le contradecí

Pero no la peleó

- ¿Debo suponer que tu silencio se debe a que yo gané?

- No supongas nada aún cariño. No me doy por vencido tan fácil, ahora solo queiro que pensemos que ambos nos amamos mucho, ¿De acuerdo?

- ¿Acaso no es esa la razón por la que estamos hoy aquí?

- Tienes razón.

- Lo se - le chocantee

Caminamos en una velocidad en la que se diría que solo los vampiros lo hacen, si es que podíamos llamarlo caminar.

- Edward...

- Si, amor

- ¿Puedo hacerte una pregunta estúpida?

- Lo que quieras, pero que no sea demasiado obvia - me guiñó el ojo, me gustaría saber que se imaginó ese hombre.

- ¿Porqué no eras así antes?

- ¿Así como?

- Así de despreocupado y "divertido"

Se rió ante mi última palabra

- Bueno Bella. Tu tampoco eras muy divertida que digamos - bromeó, o al menos eso era lo que parecía.

- Edward... - le reñí

- La respuesta es muy fácil y obvia - esperó un momento, supongo que deseaba que me diera cuenta sola - De acuerdo... es que antes eras muy frágil, cariño. Si yo te hubiese tirado a la pileta cuando aún eras humana, probablemente habrías salido con alguna lesión.

- Eh! No era para tanto

- Si lo era, hasta cuando te besaba debía ser cuidadoso. Creo que de eso te has dado cuenta sola.

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Divisé, en la entrada de la casa principal Cullen, a Alice y Rosalie con los brazos cruzados, MUY enojadas.
Miré a mi esposo furiosa por hacerme pasar por este momento. El simplemente (como siempre) puso las manos en alto como si fuera inocente
- Bien Alice, desahógate
- No creas que no lo haré, ahora tenemos mucha prisa. Y mírate, estás hecha un desastre.
Me subieron inmediatamente al descapotable rojo de Rosalie y arrancó a una velocidad superior a la de Edward
- Alie, no vayas tan rápido - le pedí
- No puedo creer que hasta después de ser vampiro te dé vértigo la velocidad.
- De todas las cosas que pudiste haberte traído de tu humanidad elegiste esa - dijo Rose
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Me llevaron de aquí para allá, de tienda en tienda, zapatería en zapatería (la última no la entendía porque mi calzado no se había arruinado, pero Alice no perdía la oportunidad para comprarme zapatos)
Casi ninguno de los vestidos me gustaban, en una ocasión, Rose, me trajo uno rojo, de lejos lo ví muy bonito pero... cuando ví el escote...
- Estás demente Rosalie ¿Acaso viste ese escote? Se ve TO-DO
Luego, Alice, uno dorado y corto
- Alice, es tan vulgar que no deja nada a la imaginación
Y así fuí rechazando cada uno de los vestidos.
<< Muy corto>>   <<Muy vulgar>>   <<No me gusta el color>>   <<Parece de vieja>>   <<Muy de colegiala>>   <<Demasiado elegante>>   <<Extremadamente casual>>   <<No es para un aniversario>>  y bla, bla, bla
Luego de horas (o al menos eso pensé yo) me trajo uno azul oscuro, precioso, tan suave... satén. Era 3/4, caía en campana y estilizaba mi cuerpo dándome una figura mas femenina de la que ya tenía, remarcando mis curvas perfectas de vampiros. Al llegar a la cintura, el satén se fusionaba justo en el centro creando una leve ondulación que me hacía ver extremadamente delgada y curvilínea.
- Es... es... - me trabé
- Quédate ahí Bella - ordenó mi hermanita.
Volvió con un collar y me lo puso en el cuello, una gargantilla plateada llena de diamantes a lo largo, y en la punta un hermoso zafiro en forma de corazón. Era perfecto y también tenía aros que combinaban, con el mismo color y forma.
- Oh, Alice
- ¿Te gusta Bells
- Lo amo hermanita - le dije abrazándola - es mejor que el primero. ¡Eres la mejor hermana/estilista del mundo!
- ¿Acaso hay otra? - bromeó con sarcasmo

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Hello crepusculeras!!

Por fin publico, perdón por la tardanza my girls.

Hoy no tengo mucho que decir pero bueno...

Espero que les haya gustado.

Besos a todaas

Publicaré en cuanto pueda

Mar Cullen