♥ CAP 4 - ¿DE REGRESO? ♥

El entretenimiento en Isla Esme fue lo mismo que la primera vez, a diferencia que ahora, Edward no lo hacía para dejarme agotada sino para pasar el rato (ya que no podíamos dormir) ni que podamos destrozar muebles todo en tiempo ¿no?, jaja. De que podemos, podemos… pero no se… me parece… demasiado para mi, y de seguro para él también.

Bah! No sé qué hago pensando esas cosas, no debería.

Lo primero y principal, Edward en mío, por siempre y para siempre, de todas las maneras humanamente posibles y las vampiras también, no hay porqué descartarlas.

Aunque no seamos como Emmett y Rosalie, ¿Qué par de locos destrozarían casas en cada uno de sus encuentros? No me quiero imaginar como deben ser esas ruinas. Ni hablar, le había hecho prometer que no hablaría de mi vida sexual, pero por desgracia me ganó en la revancha del pulso, no debí aceptar su propuesta.

Ahora se la pasa con sus chistes con doble sentido.

- ¿Qué sucede amor? – inquirió Edward ante uno de mis suspiros.

- Quiero volver a casa.

Se sorprendió

- Wow… antes eras tu la que se quería quedarse toda la vida y ahora quieres irte rápido. No duramos como la última vez.

- ¿Por tres días de diferencia?

- Pero llevamos solo dos semanas. Yo no quiero irme.

Suspiré otra vez

- Ahora tenemos una hija

- Lo se, y la amo tanto como a ti, sin embargo, necesitamos un tiempo para ambos. En casa estamos todo el día pendiente de ella, la llamamos quien sabe cuántas veces por día desde aquí. Allá no podemos estar solos

- Es que la extraño mucho.

- ¿Acaso crees que yo no? Necesito consentir a mi princesita, ya es un hábito para mi.

- Lo se – sonreí

- No tengo opción ¿Verdad?

- Acertaste.

Debería sentirme apenada por dejar la isla, la verdad es que la pasé demasiado bien, no quiero irme, pero mi corazón me llama al lado de Renesmee.

- Vístete y empacamos las cosas – dijo en forma tierna y serena. Ja! Lo conozco lo suficiente como para saber que está fingiendo,

- - - ♥

No habló durante todo el vuelo, solo se limitó a acariciarme y besarme. Si no decía nada era porque de seguro temía mi reacción frente a sus palabras. No lo culpo, pero… ya tendremos otro momento para estar solos.

- Termina de una vez con esto.

- ¿Pasa algo?

- Eso te lo pregunto a ti. Deja de fingir.

- ¿Fingir?

Suspiré (genial, hoy es – otra vez – el día de los suspiros)

- Edward. Sabes bien a que me refiero.

Rodee los ojos.

- No finjo nada, cielo. Sé que es triste despedirnos de la isla, pero no es para tanto.

- Lo es

- Bella, Bella… - me tomó del mentón – no te agobies. Estoy bien.

Sonó el teléfono.

Contestó de inmediato con una sonrisa en su rostro. Puso en altavoz.

- ¡Hola princesa! – saludó a mi bebe

- ¡Bebé! – añadí

- ¡Que no soy bebé!

- Si lo eres- peleó mi esposo.

Gruñó al otro lado de la línea y nosotros nos reímos.

- ¿Cuándo vuelven? Los extraño muuuucho

- Y nosotros, cielo. Pronto estaremos contigo.

- Siiiii!!! Mami y papi vuelven – canturreó

- Wow, ¿tanto se aburrieron? – Dijo Emmett – hermanito, estas perdiendo tu don. Tu deber como esposo es satisfacerla, pero al parecer no lo haces bien.

- ¡Cállate Emmett! – me enojé

- Tranquila Bellita, descárgate con Edward. El es culpable no yo.

- No es culpable de nada. Quise volver porque extraño a Nessie.

- Ja!, si como no

- ¡Es enserio bestia!

Edward se mataba a carcajadas.

- ¿Mami, porqué le dices Bestia a tío Em?

¡Busca una excusa Bella, búscala!

- Porque lo quiero mucho, Ness

- Bestia, bestia, bestia. Oigan todos, tío Em es un bestiaaa!!! – gritó mi hija y todos se burlaron en casa, mientras Edward se descostillaba de la risa.

- Bla, bla, bla. ¿Así educan a su hija? – fingió reprocharnos

- Bestia, bestia, bestia. Te quiero mucho bestia. ¡Todos son bestias! ¡Mami y papi son bestias!

Ahora el que reía era Emmett.

- No hija, solo tio Em es Bestia.

- Pero los quiero mucho, son mas bestia que mi tio

- A que no te esperabas esa ¿Verdad Bella? – discutió mi hermanote

- Bueno cielo…

¿Y ahora que? No podía pedirle ayuda a mi esposo porque estaba rodando en el piso carcajeándose. Estaba completamente sola en esto.

- Ok Nessie, debemos cortar ya, ¿si? Te amamos muchísimo.

- ¡Bestias!

Y corté.

Golpee a Edward en el brazo.

- ¡Gracias! – dije con sarcasmo

- No digas nada, tu le diste esa idea.

Cuando llegamos al aeropuerto, estaba comiéndome las uñas de los nervios. No sé por qué, si solo llegaría a casa como después de cualquier viaje (y vaya que hicimos viajes) aunque este haya sido el segundo mejor de todos.

La verdad que estaba sumamente ansiosa por ver a mi Renesmee, ni hablar de Emmett, con tan solo imaginar lo que diría… Agh!...

- Tranquila, amor. Ya llegamos – dijo Edward mientras me tomaba de la mano y levantaba el equipaje con una sola mano (robándose el suspiro y la intriga “¿Cómo hace eso?” de cada chica que pasaba por allí).

Bajamos del avión y estaban Esme, Carlisle y mi hija.

- ¡Mami, papi! – corrió gritando hacia nosotros.

Mi marido puso todas las maletas en el suelo y la alzó para saludarla con un cálido abrazo y varios besos en su mejilla y frente, para luego abrazarnos a ambas como una familia perfecta.

- Los extrañé taaanto!! – exclamó mientras una lagrima se deslizaba por su mejilla

- Y nosotros a ti princesa – le respondió mientras limpiaba esa lagrima de su rostro y me daba un beso casto.

Todos unidos de nuevo, como debería ser.

Y ahora… la otra sorpresa de Emmett 
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Mejor tarde que nunca, ¿verdad?

Jeje, me tardé mas de dos semanas con este

fic, esq ultimamente la inspiración me juega

bromas, y mi cerebro está enojado por

exprimirlo tanto.

¡Lo q falta aún! jeje.

Bueno... de prepo debo decirle q probablemente

en estas 3 semanas q vienen, voy a estar

un poko (un poko mucho, jeje, kien me entiende)

atrasada xq tengo los exámenes finales 

del colegio y debo estudiar muuucho!!!

q mal x mi, asi q tenganme un tanto 

de paciencia, si?. 

Nada mas mis amad@s crepusculer@s

Con amor (mucho mucho amor♥ )

Mar MC ♥