domingo, 18 de septiembre de 2011

3) After dressing - Naiie Black

Participante III - Concurso Af-Twi
TITULO: After Dressing
AUTORA: Naiie Black
SUMMARY: Que maravillosas son las pláticas tras camerino y la muestra más clara para esto fue mi fantasía hecha realidad. Concierto masivo + integrantes sexy + pases VIP = a investígalo...


Y aquí estaba en un concierto con mi banda favorita. La sensación de estar en este lugar me hacía sentir un vacío en el estómago como si mi cuerpo me advirtiera que algo iba a cambiar esta noche. Cante cada una de sus canciones desgarrando mi garganta. Gritaba junto con la multitud al mismo tiempo siguiendo el coro que todos desentonan con las letras.

Mi acompañante de esta noche... Alice loca esquizofrénica por la moda Cullen mi mejor amiga y la única que quiso asistir al concierto porque los demás pensaron que éramos unas locas por venir a un lugar que iba a estar a reventar.
Con gente que te manoseaba y lleno de hormonas por los adolescentes borrachos que iba a haber a morir. Que de hecho no se equivocaron en esa parte.
El imbécil que estaba detrás de mí era un completo pervertido. El idiota creía que si me restregaba sus miserias iba a lograr algo.
“Que Siguiera alucinando el parasito este”
Pero en fin trate de enfocarme en los bombones que tenía enfrente.
Para Alice no fue un problema conseguir las entradas, digamos que nos consiguió lugares preferenciales y hasta pases VIP para los camerinos.
Algo que cuando me contó la verdad no lo podía creer pero viniendo de Alice todo sería cierto.
No entendía las palancas que ella tenía en este ambiente o si su locura afectaba a las demás personas a seguir sus retorcidos juegos.
Dios, me moría por el solo hecho de saber que estaría cerca de esos magníficos e inspiradores músicos que tanto he adorado como si de los mismísimos cantos de los Ángeles se tratara.

La amaba por eso. Haríamos que todas las palabras que nos dijeron se las tragaran y les echaría en cara lo mucho que nos hemos divertido.
“Y lo que falta”
Pensé en mi fuero interno al imaginarme tan siquiera tocar un brazo marcado de esos adonis hechos mis fantasías personales.

La noche apenas empezaba. Fueron una de las tantas canciones que gritamos. Mi garganta estaba seca de tantos gritos y en ocasiones me retumbaban los oídos más por los gritos de Alice que por el concierto. Pero después de todo nos divertíamos. Y mucho.

Las siguientes horas pasaron. Los pies me dolían como nunca, pero me aguantaba porque no podía rendirme, no ahora que estaba por venir lo mejor e íbamos a conocer a los chicos de la banda.
Debí haber pensado en mí comodidad antes de entregarme a la boca del diablo, confiando a Alice mi cuerpo entero para sus mínimos retoques.
Claro usar estos tacones kilométricos y cambiar mis jeans por un micro vestido que muy apenas tapaba mis glúteos eran los mínimos retoques que mi querida amiga hizo por mí antes de saltar y correr al encuentro de este sueño hecho realidad.
Antes de que los chicos comenzaran a despedirse Alice me tomo de la mano y me jalo para llevarme corriendo a un túnel que daba para los camerinos.
Antes de pasar nos topamos con el típico guarura grande, gordo y de aspecto aterrador aparte de apestoso ¿Qué acaso ellos no conocían el desodorante en aerosol para este tipo de problemas?
 En fin le mostramos nuestros gafetes que verificaban que éramos invitadas VIP. El los reviso por todos lados como checando que no fueran falsos. Alice solo golpeaba la punta del pie con desesperación por la lentitud del tipo. Cuanto por fin estuvo seguro el animalejo de que no eran falsas las credenciales nos dejó pasar.

—Este tipo quien se cree, pues ni que estuviera loca para hacer pasar unas entradas como estas falsas — grito detrás del grandulón de la entrada. Lo había hecho a propósito — corre — volvió a tomarme de la mano y comencé a correr con ella nuevamente aparte de irme riendo de la cara que puso el tipo.

— Ya basta ya no puedo correr más —  dije deteniéndola, seguro ya podíamos caminar lo poco que nos faltaba para llegar a los camerinos.
Tenía un miedo terrible de que mis torpes pasos hicieran acto de presencia y me rompiera un tobillo y nunca tener de nuevo una oportunidad como esta.

— Este bien. Vamos Ness solo falta un poco — comenzamos a caminar y alcance a ver al resto de las afortunadas que como nosotras consiguieron los pases. Todas gritaban como desesperadas como antes de tener un orgasmo o algo parecido.

Vimos como las chicas empezaron a gritar a un más, al parecer hay venían lo chicos. Entre las gritonas se incluya a Alice que brincaba como loca de un lugar a otro. Dios de dónde sacaba tanto aire para hacerlo sonido y reventarme los tímpanos.
Yo digamos que me mantenía más reservada y contenía las ganas de gritar. En ciertas ocasiones lo hacía pero luego lograba quedarme callada. No quería parecer una loca desesperada por ellos aunque por dentro lo deseaba más que nada.

— ¡Ahí vienen! — grito una chica enardecida... Poco después la acompañaron las demás.

Alice comenzó a adentrarse entre la gente para poder llegar a ellos. Yo no supe cómo reaccionar y me quede más atrás. Después de todo sabía que tendrían tiempo para cada una y dar autógrafos a todas. O eso esperaba.

Empecé a caminar hacia atrás cuando choque contra algo... o más bien alguien. Me gire rápido y pude ver que era el baterista de la banda. Sentí que la emoción me embargo por lo menos tenia a alguien cerca de la banda... Y de cierto modo era aún más guapo que todos los demás. Era un real monumento de hombre. Juro que sentí que mis piernas flaquearon a verlo con su cara tan sensual y sus ojos tan profundos mientras suspiraba tratando de no caer por mi torpeza.
—Peerdoon — logre susurrarle recobrando el equilibrio que apenas hacia su gloriosa entrada.
Una sonrisa apareció de su moreno rostro haciendo que mi corazón llegara a los 1000 latidos por segundo. No me importaba que se burlara de mi falta de vocablo lo importante en este caso eran los escasos centímetros que me alejaban de su escultural cuerpo y sus labios tentadores.
Como era posible que muy apenas lo tuviera frente a mí y ya quisiera hacer los actos más pecaminosos que cruzaban por mi mente. El hizo una señal para que no siguiera y me quede paralizada.
Entupida reacciona
Un clic se escuchó en mi interior y cuando menos me di cuenta mi cuerpo avanzo a su álcense pegándome a él como si fuera un imán. Al fin podría cumplir una de mis tantas fantasías o de perdido intentar seducirlo y robarle un beso apasionado de sus carnosos labios.
Me llevo a la parte trasera donde estaban varias cajas con los equipos para subirlos a los tráileres.
Mientras se recargaba contra una de las múltiples cajas y tomaba un sorbo de una botella de agua yo me quede ahí parada como incrédula viendo sus tantas facciones que hacía por segundo. Él se acercó con paso lento hacia a mí y me sentí cada vez más nerviosa.
— Hola me llamo Jacob, Jacob Black — dijo tendiendo su mano para presentarse con migo.
Por acto reflejo la estreche apresuradamente sintiéndome avergonzada por lo precipitada que fui. El volvió a sonreír deleitándome con su perfecta dentadura mientras levantaba las cejas pidiendo una respuesta de mi parte.
—Ree…nness…mee — conteste trabándome con mi propio nombre. Qué vergüenza tan estúpida me estoy viendo que he de admitir que un calor invadió mis mejillas para cambiarlas de tono. Apostaría mi cabellera a que estaban al rojo vivo.
Una carcajada proveniente de su pecho me hizo estremecer haciendo que mi cuerpo entero se enchinara y mis piernas parecieran un intento de gelatina intentando cuajar.
— Que raro nombre, tu mama debió estar drogada verdad o de plano no te quiere  — sus palabras hicieron que mi mente procesara el insulto mientras mi cara por fin dejaba de ser la de una estúpida. Fue lo que me ayudo a juntar el valor que sentí perdido.
— ¡¿Qué te pasa?!  — Le grite bromeando mientras le daba un empujoncito en su hombro — de hecho mi mamá me quiere muchísimo y te apuesto lo que quieras a que me hicieron con tanto amor que este es el resultado — le insinúe mostrando un recorrido por mi cuerpo y haciendo una risilla malvada.
Era hora de actuar si quería lograr mi cometido.
Sus ojos fueron bajando a inspeccionar lo que yo le mostraba con mi intento de pose sexy posicionando mi esbelta silueta inclinada y mi pierna derecha un poco flexionada.
Me sentí idiota pero tenía que actuar ahora o reprochármelo para siempre.
Date a desear querida
Las palabras que una vez me dijo Rosalie me dieron una gran idea.
CAJAS + POSE SEXY = A HOMBRE SEDUCIDO
Fije mi vista en una de ellas y me aparte lentamente de él rozando mis dedos con su mano. Era tan caliente -y no del sentido figurativo- que me hizo sentir la humedad de mi intimidad más notoria.
Hice un pequeño e inútil esfuerzo para impulsarme y sentarme en la caja. Pero mi gran torpeza regreso galopando el corcel de la vergüenza. Todo paso en cámara lenta, mi cuerpo se fue sintiendo cada vez más pesado y mis ojos veían en el lugar donde me iba a estampar. Un montón de cables enrollados iban a ser mi protección o eso esperaba.
De pronto unos brazos musculosos me enrollaron haciendo que los escasos centímetros que me faltaban por caer fueran un golpe seco con mi muñeca haciendo que un enorme dolor me embargara por completo y soltara un grito desgarrador aun con mi garganta reseca por el nerviosismo.
Pero algo hizo que callara mi tormento…unos carnosos labios se estamparon con desesperación y frenesí pidiendo una respuesta pronto algo que ni por un segundo dude.
La desesperación fue mutua y mis manos fueron a dar en su cuello enrollándolas junto a mis estilizadas piernas a su cintura. En ese momento fui consciente de la rudeza que se estampo con mi entrada.
Dios mío… ¿esto era…?
El pareció darse cuenta de mi sorpresa y poco a poco fue bajando la intensidad del beso hasta lograr ponerme en el suelo mientras me sostenía para no perder el equilibrio por lo visto ya carente de mí. Nos quedamos en silencio por unos segundos ninguno de los dos quería ser el primero en hablar.
— Lo siento es que tu grito iba a llamar la atención —  se disculpó y yo solo logre asentir volviendo al mismo silencio incómodo.
Mi cuerpo pedía a gritos nuevamente el contacto ardiente de su cuerpo y sin pensarlo me arroje a su boca.
Al principio es se sorprendió por mi reacción. Pero claro que esperaba... seguro ha de pensar que soy una de las tantas fans enardecidas por robarle un beso a cualquiera de ellos. Me iba a separar cuando me tomo de la cintura y me atrajo más a su cuerpo... De acuerdo, ya estábamos aquí, no lo iba a dejar ir.
Mis manos fueron hacia su pecho para poder acariciarlo. Bajo de esa playera negra demostraba que había más que un escultural cuerpo... no me equivoque. Mi entrepierna reacciono aún más rápido. Me sentí deseosa de todo.
Mis manos viajaron rápido al inicio de su playera para poder quitársela, afortunadamente no se resistió.
Tenerlo frente a mí con el pecho desnudo me hizo imaginar una y mil formas de que me hiciera gritar de placer... Iba a ver que eso se convertirá en realidad. Mis manos comenzaron a viajar al inicio de su pantalón y cuando iba a desabrocharlo él me detuvo.
— No, no tan rápido — me suspendió su movimiento. Me tomo de las manos e hizo que me pusiera contra la pared dándole la espalda. Una explosión de placer me invadió todo el cuerpo. Y eso que todavía no me tocaba.
Posiciono una mano al inicio de mi muslo y al sentir su contacto ocasiono una corriente que me estremeció de pies a cabeza. Comenzó a subirla poco a poco. Yo cerré mis ojos al sentirme embargada por esta sensación. Dios ¿que no podía ir más rápido?
Cuando llego al inicio de mi trasero se detuvo. Dios ¿que este hombre no veía que mis necesidades estaban a flor de piel? Comenzó a subir más sus manos llevándose de paso mi muy diminuto vestido. Con sus manos rozaba cada parte de mi ahora ardiente cuerpo y para ser específicos de mi trasero.
— Por favor — decía cerrando aún más fuerte los ojos.
— Por favor ¿qué? —  decía alzando del todo mi vestido acomodándolo en la cintura.
— No me hagas esto — apreté mis puños por las sensaciones que ahora eran más fuertes.
— Hacerte ¿Qué? — decía acercando su pecho a mi espalda para poder hablarme al oído. En ese instante pude sentir una erección aun tras sus vaqueros chocar contra mí. Dios esto era grande.
Comencé a restregar mis caderas contra su miembro. No era del todo una experta, solo lo había hecho unas cuantas veces con un ex-novio. Pero sabía que esto les gustaba.
— Nessie, estás jugando con fuego — se escuchó la voz ronca salir desde su pecho. Estaba funcionando.
— Pues si lo estoy haciendo, no importa quemarme, pero quémate conmigo. — mis palabras resonaron en mi propia mente. Él puso su mano sobre mi vientre bajo el vestido. Su contacto me quemaba. Gemí al sentir su mano rozar sobre mi punto más sensible aun entre mis bragas. El comenzó a meter la mano dentro de estas y comenzó a masajear mi centro. ¿Quería volverme loca o qué?
Mis manos se aferraron a la pared arañándola de paso. Sentía emanar líquidos como nunca antes. Pero algo me decía que aún tenía que resistir más. Hizo los movimientos aún más rápidos. Gemí sin control. Ya no podía resistirlo.
— Aguanta y no hagas tanto ruido... nos van a describir — hice caso a su orden y me mordí el labio para no gritar.
Arañe aún más la pared. Ya, quería que esa explosión que sentía retener se liberara.
— Córrete para mí — dijo con voz grave... Así lo hice. Calor, calor era lo que tenía en mi cuerpo y mucho. Definitivamente me estaba quemando. Recargue mi frente contra la pared para tratar de hacer que mis gemidos se oyeran aún menos. Imposible. Él tuvo que taparme la boca para evitarlo. — Aun no terminamos. — me tomo de las manos que estaban sobre mi cabeza, y me pego más a su pecho.
Su erección libre la sentí rozar contra mí... ¿A qué horas lo había hecho?... camino conmigo un poco y logro acomodarme sobre una gran bocina que estaba ahí. Quede de espaldas a él. ¿¿¿No es cierto???... ¿¿¿Apoco iba a...???
— No te preocupes, no te hare daño... solo relájate. — se separó un poco de mí y pude un ruido de algo pequeño romperse. Claro un preservativo. Y claro también estaba el que él era famoso y no quería atenerse a nadie. Y yo tampoco, aún no está solo era una fantasía cumplida.
Volvió a acomodarse detrás de mí y comenzó a retirarme las bragas. Listo esta lista para él. Se posiciono en mi entrada. Nunca lo había hecho de esta forma pero siempre hay una primera vez. Comenzó a entrar lentamente en mí. Muy lento para mi gusto.
— No soy virgen — dije con desesperación si era por eso por lo que se preocupaba.
— No lo hago por eso... Los placeres de la vida son pocos y hacerlo contigo es único. Así que te voy a disfrutar. — volvió a encenderme con esas palabras. No pude evitar que mi cuerpo reaccionara por sí solo y acerque más mis cadera hacia el haciendo que entrara en mi de un solo golpe.
— Nessie — gimió audiblemente — Dios Nessie... — seguía gimiendo. Tuve que morderme el labio y apostaba que este ya estaba sangrando. Una erección muy grande y dura para mi pequeño cuerpo. Pero se sentía el éxtasis al mil.
Comenzó a embestirme más rápidamente. No podía ver su rostro pero sabía que lo tenía igual que yo. Desfigurado por el placer. Enterré mis unas en la bocina, tal vez haciéndome daño a mí misma pero era eso o gemir cuando sentía el choque de su pelvis contra mi cadera. Me estaba llevando directamente al infierno. Mi cuerpo sudaba como si estuviera en él. Y bueno el cuerpo de mi famoso Jacob Black estaba igual.
Mi cuerpo y cada una de mis terminaciones comenzaron a tensarse. Otro orgasmo se avecinaba con fuerza. Quería deshacerme de él pero con sus envestidas se acrecentaba más y no dejaba liberarme. Podía sentir su miembro aún más grande dentro de mí. Estaba igual que yo por llegar al orgasmo...
— Bonita, córrete conmigo — y así nos liberamos los dos de la masa ardiente de nuestro cuerpo.
Tuve que morder mi mano para no hacer más ruidos de los que ya hacía. El orgasmo más grande de toda mi vida. Mi cuerpo empezó a carecer de razón y energías. Me sentiría desfallecer en cualquier momento. Pero no podía demostrar que tal vez podía ser poco inexperta en esto. Recargo su pecho nuevamente contra mi espalda aun sin salir de mí. Beso mi cuello.
— Estamos en el hotel Monte Mayor y mi habitación es la 537, estaremos aquí toda la semana por gira de promoción. Y como dije eres única.— Rozo su mano libre sobre mi vestido en mis senos y encendió algo nuevo en mí. Mi cuerpo reacciono pero sabía que era una invitación solamente.
— Posiblemente tengas mañana hay a una fan enardecida por complacerte en cualquier cosa que desees.
— Cualquier cosa ¿¿he??
 — Así es, cualquier cosa. — Sentí como empezó a alejarse de mí llevándose mi satisfacción consigo. Si podía volver a vivir esto lo haría.
Comencé a buscar mis bragas. Las cuales no recordaban donde se habían quedado tiradas. Hasta que las encontré y me las puse rápido. Él se comenzó a vestir nuevamente. Cinco minutos más tarde ambos ya estábamos con el atuendo lo más decente posible.
Comencé a caminar cuando me detuve rápido y voltee a mirarlo. Comencé a caminar nuevamente en su dirección. Y cuando estuve a su altura le di un último beso.
— Tú también eres único — otro beso mas no le haría mal a nadie.
Comencé a caminar nuevamente para ir a buscar a Alice.... Salí y aun seguía la ola enardecida de chicas gritando por todos lados. Pude identificar a Alice y ella corrió hacia a mí.
— ¿Dónde estabas? — pregunto frustrada y a la vez feliz por lo que había vivido.
— Estaba platicando — dije sin pena alguna y voltee a ver atrás de mí y pude distinguir como me sonreía Jacob Black, con el que había "platicado" esta noche...

1 comentario:

  1. Hola disculpa hace tiempo lei una historia tuya pero por problemas nunca me entere el final en sala cullen y te busque varias veces pero lo borraron te agradeceria por favor si me puedes enviar o mandar un enlace donde lo puedo leer nuevamente me encanta como escribes el finc es SEGUNDA OPORTUNIDAD BELLA Y JACOB mi correo es jbaldeonq301@gmail.com muchas gracias.

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