El concurso ha comenzado

 Como sabrán, aparte de los premios Af-Twi, tenía planeado hacer un concurso de Oneshots.
Por falta de tiempo no he podido hacerlo antes, pero por suerte me he librado de algunos quehaceres y aquí estamos.
Se abre oficialmente la votación!!! Para mas información visita la página de arriba (en el menú) que dice "Premios Af-Twi", luego de la lista de nominados podrán ver a los concursantes y sus oneshots.
Entonces son:
1) Inmortal - Mar Cullen Wayland
2) Politicamente incorrecto - Mari
3) After dressing - Naiie Black
4) Un amor de verano - Alejandra
5) Almas gemelas - Caro Black

Una vez que lo hayan leído, pueden votar. Aquí les dejo el link

https://docs.google.com/spreadsheet/viewform?formkey=dGhCaHZKbE1lWkg0M0pEbjRLV3J1clE6MQ

5) Almas gemelas - Caro Black

Participante V - Concurso Af-Twi

TITULO: Almas gemelas

AUTORA: Caro Black

SUMMARY:  Jacob Black y Renesmee Cullen. Almas gemelas. Un par Enamorados...Su primer Beso

Jacob y Renesmee estaban tirados en el patio trasero de la casa Cullen, mirando las estrellas. Al menos Renesmee lo hacía, pues Jacob solo se dedicaba a mirarla a ella, su impronta, su milagro personal.

Su Nessie. Hermosa. Perfecta. La amaba.

Ese cabello cobrizo - al cual nunca le prestó demasiada atención en Edward - ahora le parecía que cada perfectamente formado rizo eran una de las cosas más hermosas que había visto, pero nada se comparaba con los grandes y expresivos ojos achocolatados de la hibrida eran su perdición, por esa mirada era capaz de hacer lo que sea, pues se sentía el hombre más feliz del planeta cuando esos ojos se encontraban con los suyos.

Ella sentía los ojos del licántropo clavados sobre ella. Se sonrojo notoriamente, intimidada y al mismo tiempo satisfecha por la mirada intenta de Jacob.

Su Jacob. Su mejor amigo. Su eterno protector. Su primer y único amor.

Jake solo sonrío por su sonrojo tan adorable en su perfecto rostro en forma de corazón.

Nessie se volvió y apoyo su cabeza en su mano para mirarlo, imitando la posición de Jacob. Cuando sus miradas se encontraron, ella sonrío ampliamente y el también exhibió sus perfecta y blanca sonrisa, que siempre lograba deslumbrarla.

Ella se sonrojo aun mas, y el soltó una breve carcajada para luego acariciar su mejilla sonrojada.

-Eres tan adorable - le dijo con tono dulce.

-Tú eres un tonto, que siempre logra hacerme sonrojar. Y tu sonrisa deslumbra es difícil mantener un pensamiento coherente cuando me miras y sonríes al mismo tiempo.

Las palabras salieron atropelladas de sus labios, en realidad no siendo muy consciente que las decía en voz alta. Al darse cuenta de ello, sus mejillas se volvieron de un rojo más intenso. Tres tonalidades de rojo en un par de minutos.

- No te avergüences - le dijo mientras se acercaba a ella para besar su frente, Nessie cerró los ojos disfrutando del contacto de los tibios labios en su frente - Tu vuelcas mi mundo con solo mirarme y lo pones de cabeza con solo sonreír, estamos a mano.

Ella sonrío aun avergonzada bajando la mirada.

-No hagas eso -levanto la barbilla de Nessie para que volviera a mirarlo - Me encanta que me mires, soy masoquista me gusta tener mi mundo volcado - ella sonrío - y tenerlo de cabeza es aun mejor.

La hibrido acaricio la mejilla del licántropo con su mano libre, con un suave rose que hizo que los ojos de él se cerraran y se concentrara en disfrutar su algo frío tacto, frío, pero no en exceso. Perfecto.

-Jacob...

-Dime, Nessie.

-¿Cuando me besaras? - pregunto con tono inocente.

La pregunta lo tomo por sorpresa, abrió los ojos como platos, de puro asombro.

- ¿Por qué preguntas eso?

Ella aun sonrojada se animaba a si misma a hablar, ya que él no se animaba a aclarar de una vez por todas que era lo que tenían, ella lo aria.

-Soy tu imprimación, ¿Verdad?

Ahora estaba más sorprendido.

-¿Quien te ha dicho eso?

-Nadie, bueno la verdad tu mismo... Con las cosas que dices, la forma en que me miras. No soy una niña, ni tampoco soy ciega, Jake. Me amas tanto como yo a ti.

El no pudo responder, estaba sorprendido/aliviado, feliz/emocionado. Lleno de contradicciones, pero su mente solo repetía - Me amas tanto como yo a ti - Nessie lo amaba, ella lo había elegido, sus almas se habían conectado desde un inicio, y sabia que tarde o temprano su niña seria una mujer.

La hibrida malinterpreto su silencio y una mueca de tristeza y el nublamiento de sus ojos la delataban.

-Jake, no me amas ¿verdad? - pregunto con un hilo de voz - me equivoque, lo siento. Es que todo indicaba lo mismo, yo... - se levanto pero antes de que pudiese alejarse sintió el firme agarre de Jacob en su brazo, haciendo que se volviera a mirarlo. Cosa que sabía no podría volver a hacer durante el resto de su vida.

-Nessie, mírame.

-No. Solo déjame ir, Hablamos luego.

-No, quiero que hablemos - el nunca le había negado nada que ella pidiera pero sabía que debía aclarar la situación en ese momento.

-No quiero hablar, no necesitas decirme que estaba alucinando, ya lo sé. Si no me has dicho nada, es porque solo soy tu amiga, una niña... Se todas esas cosas.

El acuno el rostro de la castaña entre sus manos - Nessie, no sabes nada. Escúchame bien, no alucinas, eres mi vida, todo lo que le da una razón a mi existencia. Te amo tanto o más de lo que tú me...amas - sonrío.

Ella asimilaba todas las palabras de Jacob.

-¿Porque tardaste en responder? - insistió - Pensé que buscabas la manera de no lastimarme...

-Solo me tomaste por sorpresa - admitió besando su frente - tenía planes de hablar pronto contigo, cada vez se me hace más difícil darte un simple trato de amigo, pero eres muy perspicaz, además no se disimular siempre te digo más de lo que debería - sonrío - creí que aun no era el momento, a penas aparentas quince, tu padre me matara y valoro mucho mi vida como para hacer prematura a la princesa Cullen.

Suspiro feliz ahora que las cosas estaban más claras.

-No es prematuro, es el momento perfecto. Sé que te amo...

Jacob sonrío - Eso suena tan bien, me amas...

Ella le devolvió la sonrisa - Si, lo hago. Y ahora que se que tu igual a mí ¿para que pensarlo tanto?, si soy tu imprimación quiere decir que estas enamorado de mi desde...

-Desde que eras un bebe -admitió algo avergonzado - pero ya sabes, solo quería protegerte, eras una niña...

- ¿Y ahora que quieres? - pregunto ella, acercando su rostro al de él.

Ambos se envolvieron en su propia burbuja, sus miradas, sus almas conectadas, ellos eran una sola persona, el destino los había unido, dos piezas de un rompecabezas que encajaban a la perfección, la imprimación no fallaba. Antes Jacob había visto la imprimación como algo tonto, pero ahora que sentía la intensidad del amor que tenia por Nessie, estaba agradecido de todo lo que había vivido, porque ella valía la pena, la espera, si era necesario eterna, valdría la pena tan solo por el hecho de poder escuchar un - Te amo - de esos carnosos y sonrosados labios que ahora estaban a milímetros de los de él.

-Tu padre me mataría - se excuso, pero sus actos no decían lo mismo, pues bajo sus brazos del rostro de la hibrida, para dejarlo en su diminuta cintura, atraerla a su cuerpo- Pero la verdad... Valdría la pena - determino cuando sus narices se rozaban.

Ella lo miraba expectante, nerviosa y ansiosa por lo que venía, el concentro su mirada en los labios entreabiertos de Nessie, esos que había querido besar desde hace algún tiempo, que se había ganado miradas envenenadas de Edward, pero le era inevitable, estaba enamorado.

Jacob acerco sus labios a los de ella y el rose fue una descarga eléctrica en el cuerpo de ambos. Solo presiono sus labios suave y dulce mente, conteniéndose en no devorarla. No quería presionarla, si ella quería un beso, el no se lo negaría, pero no quería apresurar las cosas, todo a su tiempo, el había aprendido a ser paciente.

Oh lo era, hasta que al separarse y juntar sus frentes, Nessie aun con los ojos cerrados suspiro, el aliento de ella, golpeo con fuerza el rostro de Jake, quien aturdido por el embriagante aroma, no pudo resistirse y volvió a juntar sus labios. Ella se sobresalto pero se relajo en el instante.

Jacob con delicadeza empezó a mover suave y dulcemente sus labios, ella respondió tímidamente no teniendo la mínima idea de que hacer.

-Solo relájate - murmuro el contra sus labios.

Renesmee no se había percatado que tenía sus manos en el pecho de Jacob, el sabia todo lo que pasaba por su mente.

Sus labios volvieron a juntarse con los de él, empezaron con un ritmo lento, disfrutando de la sensación, poco a poco fue aumentando la intensidad, pero no dejaba de ser dulce, ambos demostraban todo su amor en ese gesto, era tierno, suave, dulce e embriagante para ambos, había esperado mucho por ese contacto.

Miles de veces ella habían imaginado su primer beso con Jacob.

Pero la fantasía no le hacía justicia a la realidad, todas las sensaciones que explotaban en ella, eran nuevas y inimaginables.

El ritmo se torno lento para luego separarse ambos, jadeantes, sus respiraciones entre cortadas y sus miradas encontradas. Unas sonrisas decoraron sus rostros.

-Supongo que ahora viene mi parte - dijo Jake ya respirando cerca de lo normal -¿Quieres ser mi novia?

Ella sonrío - Si, si quiero.

Sonrió - Lo pagare caro pero valdrá la pena - soltó, le dio un breve beso en los labios y la estrecho entre sus brazos.

Nessie se sentía cómoda, entre los brazos de su novio. Porque ese era el lugar que quería, al que pertenecía.

-Tendré 17 en un par de meses, sobreviviremos en ese tiempo, luego tu vida no correrá peligro -bromeo ella.

-Te Amo - susurro el mirándola de nuevo.

-Yo también te amo, Jacob. Mucho.

El sonrío y busco los labios de su novia de nuevo. Ahora era adicto, había encontrado su droga personal. Y no quería dejarla nunca.

Ella era feliz, nada dañaría ese momento. Especial. Perfecto. Por suerte, su padre estaba de caza con su madre.

Era su momento, el de Jacob y Renesmee. Se había hecho esperar aquella bonita escena de enamorados, pero para ambos todo valía la pena.

Ya no existían razas, el no era un licántropo, ni ella una hibrida.

Eran Jacob Black y Renesmee Cullen. Almas gemelas.

4) Un amor de verano - Alejandra

Participante IV - Concurso Af-Twi

TITULO: Amor de Verano

AUTORA: Alejandra

SUMMARY: Estoy devuelta en el lugar más hermoso de todo el mundo, donde descubriré que el verdadero amor es una gran aventura…

Aun recordaba la primera vez que vine a este lugar tenía 8 años…

 Flash back

Estaba en el aeropuerto con mi pequeña maleta de princesas, mis padres me habían enviado sola a Roma para que aprendiera sobre su cultura, mientras caminaba por los largos pasillos del aeropuerto vi atreves del enorme vidrio a una persona que reconocería donde fuera

— ¡Tío Emmet te extrañe muchísimo! —Dije yo muy emocionada no lo veía desde hace un año

— ¡Pequeña yo también te extrañe! — Dijo con una gran sonrisa, entonces me cargo y medio vueltas y vueltas hasta que oí la voz de mi tía regañándolo

— Emmet no le des tantas a mi princesa la aras vomitar — Dijo mi tía mientras mi tío me bajaba y yo corría a abrazarla ella era como mi mama me entendía y la quería muchísimo   

Nos subimos al carro para ir a la casa, mis tíos me preguntaban sobre la escuela, mis amigas, mis padres que muy pocas veces veía ya que siempre trabajaban y nunca tenían tiempo para mi, mi tío hiso su típico comentario de los novios y de que seguro tenia millones de chicos atrás mío yo solo reía deseando que algún día me quedara con ellos para siempre…

Fin del Flash back

Ya había recogido mis maletas he iba a encontrarme con mis tíos en la puerta de salida del aeropuerto cuando de pronto tropecé con una persona y caí enzima de el

— ¡Qué pena disculpe! — Dije avergonzada y parando al instante mientras que con mis manos a acomodaba mi vestido de flores

— No se preocupe señorita… — Dijo parándose del suelo — ¿Bella? ¿Eres tú?

¿Cómo este hombre me conocía?

— Si soy Bella Swan ¿Quién es usted? — Dije un poco nerviosa

— ¿Enserio no te recuerdas de mi? Sé que han pasado como 7 u 8 años pero no pensé que te olvidarías de tu mejor amigo — Dijo ofendido

En ese momento todo encajo el pelo cobrizo, los ojos color miel, la piel pálida todo me quede en shock puesto que si me recordaba de mi mejor amigo en Roma Edward Cullen pero el que yo recordaba era un flacucho, con pelo muy corto y aunque fuera un año mayor no era muy alto ¿Qué le paso en estos años? ahora se veía musculoso, con el pelo un poco más largo y muy alto, Al no decir nada y hablo

— Soy Edward Cullen ¿El niñito que te enseño Roma? ¿Con quién jugabas? ¿De verdad no te acuerdas? — Dijo mirándome a los ojos preocupado

No sé cómo paso pero salte a sus brazos y lo abrace muy fuerte

— Claro que me acuerdo de ti Eddy ¿Cómo has estado? — Dije muy feliz — Te he extrañado mucho

— Yo también te extrañe mi princesita, estoy bien y veo que tu también estas bellísima — Dijo dándome una vuelta ganándose un sonrojo de mi parte — Por cierto ¿sabes que eres la única persona que dejo que me diga Eddy?

Si lo recordaba el odiaba ese apodo pero a mí me gusta decirle Eddy para fastidiarlo y él nunca puso objeción en ello 

— Lo se me encanta decirte así ¿Oye que haces aquí en el aeropuerto? ¿Te vas de viaje? — Dije un poco preocupada de que se fuera me encantaría que me volviera a enseñar esos lugares tan lindos que hace años atrás me mostro

— Tus tíos te tienen una sorpresa en casa y como no te podían venir a buscar yo me ofrecí ¿Espero que no estés decepcionada? — Dijo apenado con la mirada hacia el suelo

— No estoy decepcionada, estoy muy feliz de volverte a ver cuando me fui pensé que nunca te volvería a ver — Dije abrazándolo de nuevo — Se nos va hacer tarde mejor nos apresuramos a la casa

El solo asintió llegamos al estacionamiento donde estaba un precioso volvo plateado

— ¿Es tuyo? — Pregunte impresionada

— No princesa es de tu tío el me lo presta para hacer algunos trabajos ¿Creo que no te han contado? Bueno ahora trabajo con tu tío fabricando autos deportivos — Dijo con un brillo especial en los ojos

— ¡Que emoción Edward! Entonces creo que te veré mas seguido — Dije ilusionada

El asintió y puso esa sonrisa torcida que tanto me gustaba

Llegamos a la casa de mis tíos o mejor dicho mansión cuando era niña mi tío Emmet apenas empezaba con el negocio y mi tía Rosalie tenía una pequeña florería pero eso ya había quedado en el pasado ahora mi tío construía autos deportivos que todos se morían por comprar y mi tía tenía la florería más grande de Roma. Apenas baje del auto mis tíos abrieron la puerta de la casa mi tío llevaba en manos un hermoso ramo de rosas rojas

— Mi niña te hemos echado mucho de menos — Dijo mi tía que empezó a sollozar y me abrazo fuertemente

—Pequeña te he extrañado mucho — Dijo volteándose un poco yo sabía que estaba llorando pero no dije nada para no arruinar el momento me entrego las rosas — Tengo una terrible alergia perdónenme

Me separe de mi tía y me lance a abrazar a mi tío y le dije

— Te quiero muchísimo tío y a ti también tía no saben cuánto los extrañe — Dije mientras se escapaban unas lagrimas de mis ojos

— Discúlpenme Sr. Emmet donde pongo las maletas de Bella — Dijo Edward muy educadamente

— Edward te he dicho miles de veces que me digas Emmet y las puedes poner en su habitación ya que mi sobrina se va a quedar todo el verano con nosotros— Dijo mi tío sonriendo

— Venga vamos a la sala para que nos cuentes todo acerca de tu viaje y Edward si quieres puedes bajar así cenamos todos juntos ¿Te parece? — Dijo mi tía secándose las lágrimas

— Claro será un placer — Dijo Edward sonriendo

Entramos a la casa era hermosa como un castillo todo era de mármol, cuadro, esculturas y habían muchísimas fotos casi todas eran mías con mis tíos o la boda de mis tíos 

— Bueno mi niña nos tienes mucho que contar fueron 8 años realmente largos — Dijo mi tía en ese momento Edward bajo las escaleras y se sentó en una silla al lado de mis tíos

— Lo sé y siento mucho no haber venido antes pero mis padres… Se divorciaron — Dije tristemente eso dejo en estado de shock a todos los presentes en la sala no me había comunicado mucho con ellos y fue idea de mis padres mandarme a Roma para que me alejara de todas esas peleas y malos días

— Pero ¿Cómo? ¿Cuándo? — Dijo mi tío preocupado

Les conté que fue hace tres años que no se lograron entender, que me mude con mi madre quien se caso con un famoso fotógrafo llamado Phil y que mi padre no se había casado ni tenía novia ni nada por el estilo mis tíos me dijeron que lo sentían mucho al igual que Edward

— Bueno peque cambiando aun mejor tema ¿Qué hay de los novios? — Dijo mi tío moviendo las cejas y sonriendo, mi tía se emociono al instante y Edward se puso raro tuvo una mirada entre decepción rabia y tristeza todas a la vez

— ¡Tío que pregunta! — Dije regañándolo siempre esas preguntas me avergonzaban

— Mi niña no tienes por qué avergonzarte somos tu familia ¡anda cuéntanos! — Dijo mi tía poniendo cara de cachorrito

Hay cedí les dije que tuve uno que otro novio pero el que más quise se llamo Jacob pero descubrí que me engañaba y lo bote también les dije que estaba trabajando como fotógrafa en el estudio de Phil les conté sobre mi mejor amiga Alice que era una experta en moda y que la adoraba…

Luego de hablar por horas y cenar Edward se tenía que ir así que me fui a despedir de el

— Adiós Edward que pases buenas noches — Le di un beso en la mejilla el tomo mi mano la coloco en su mejilla y después la beso

—  Tu también mi princesita ¿Te parece que mañana paseemos por la ciudad? Me encantaría volver a enseñarte Roma —  Me dijo dulcemente a esa pregunta solo dije un pequeño “Si” —  Entonces te vendré a buscar a las 9 am nos vemos 

Entonces se fue, mi tía me tomo de la mano para llevarme a mi habitación era hermosa parecía diseñada para una princesa tenia los cuadros de manchitas de colores que me encantan, fotos mías por todas partes, tenía una peinadora de color blanca perlado con un espejo redondo, la cama era grande con el cobertor blanco arriba de la cama había una foto enorme de cuando era pequeña con mis tíos y en un rinconcito habían muchos peluches de diferentes colores ¡Este era el cuarto de mis sueños!

Me puse mi pijama que consistía en un short negro con una camisa de tiritas azul marino y me fui a mi cama y me metí debajo de las sabanas mis tíos entraron y se sentaron en la cama tenían una sonrisa en las caras

— Mi niña espero que te haya gustado tu cuarto tu tío y yo te hemos diseñado esta habitación desde hace muchos años — Dijo mi tía tomándome de las manos

— ¡Si me encanta es la habitación mas bonita que he tenido gracias tíos los amo! — Dije con una sonrisa

— Que  bueno que te ha gustado pequeña, nos enteramos que mañana Edward te enseñar la ciudad es un gran chico me da mucha pena que esta pasando por una situación tan difícil — Dijo mi tío tristemente

— ¿Tío de que situación hablas? — Pregunte preocupada y me ente en la cama

— Peque, Edward perdió a sus padres el año pasado en un accidente de auto desde entonces vive con nosotros te recuerdas que detrás de la casa hay como una habitación grande, el vive ahí le ayudamos en todo lo que podemos, pobre es muy joven para pasar por todo eso — Dijo mi tío

 Mis tíos se despidieron y me quede pensando en Edward en todo lo que paso, en todo lo que sufrió y me quede dormida…

Cuando sonó el despertador eran las 8:30 Edward vendría en media hora salí corriendo al baño me bañe, cepille mis dientes, seque mi pelo con el secador y me puse unos shorts blancos con una camisa rosa pálida holgada tome mi bolso puse algo de dinero y metí mi cámara oí sonar el timbre y baje corriendo las escaleras me despedí de mis tíos y abrí la puerta

Edward estaba impactante llevaba unos jeans azul marino y una camisa Columbia blanca ceñida a su cuerpo que hacían notar cada uno de sus músculos me quede como boba viéndolo y el solo rio 

— Buenos días princesa, ven vamos a caminar — Dijo tomándome de la mano

— Buenos días y ¿A dónde me vas a llevar? — Dije muy emocionada

— Eso es una sorpresa — Dijo con una sonrisa y yo solo pude hacer una cosa a la que él no se podía resistir mi cara de gatito de Sherk — Bella ni con eso me convencerás quiero que sea una sorpresa para ti

— Esta bien — Dijo cortante y el medio un beso en la mejilla

No sé qué había pasado en estos años con Edward y quería saber más de él no sé que me pasaba cuando lo veía me sentía feliz, nerviosa, creo que me estoy enamorando… ¡¿Qué digo Edward es mi mejor amigo estoy confundiendo las cosas, el solo me ve como amiga nada mas?!

Llegamos a una playa parecía desierta pero se veía hermosa las olas rompían fuerte mente con las rocas, arena era totalmente blanca y el agua era de un color azul claro todo era tan pacifico no medí cuenta cuando bajo una manta de picnic del carro y una sesta me senté sobre la manta mientras Edward arreglaba la comida

— Lo tenías todo planeado ¿Verdad? — Dije mirando al mar

— Si te refieres al picnic y a traerte a la playa, si tienes razón lo tenía todo planeado desde hace tiempo — Dijo mirándome a los ojos y después bajo la vista avergonzado — Además quería impresionarte hace mucho que no te veo

En ese momento sentí como la sangre subía a mis mejillas estaba feliz de que haya hecho esto solo para mi

— No tienes por qué avergonzarte es un muy lindo detalle… Gracias — Dije suspirando

— No hay nada que agradecer — Dijo vi que Edward se sentó atrás mío y luego me abrazo me acosté en su pecho mientras oía toda su historia

Me conto lo de sus padres que sufrió mucho pero que mis tíos lo apoyaron muchísimo, también me conto que nunca había tenido novia, que salía muy poco y que su mejor amigo se llamaba Jasper Hale que era como su hermano.

Paso una semana y ya había recorrido toda Roma era simplemente perfecto pasar el rato con Edward en la playa, jardines, museos y también me llevo a La Fontana Di Trevi lance una moneda y pedí el deseo que gritaba mi corazón desde que era pequeña “Desearía quedarme aquí por siempre” hoy era viernes y saldría con Edward me dijo que tenía algo muy especial que decirme me vestí con un vestido casual azul marino con una correa trenzada color caqui baje por las escaleras y abrí la puerta Edward estaba ahí medio la mano y me dijo 

— Ponte esto en los ojos — Me tendió una tela y yo no dude en ponérmela entonces sucedió algo que no esperaba me tomo por las piernas y me llevo cargada en su espalda yo no dije nada, paso como veinte minutos el aun me cargaba hasta que paro y con mucho cuidado me bajo de su espalda — Hace mucho que no estabas aquí ¿Cierto? — En ese momento me quito la tela que cubría mis ojos, no lo podía creer estábamos en el prado donde jugábamos de pequeños el tomo mi mano y nos sentamos bajo un roble apoye mi cabeza en su hombro

— Te amo — Dijo en susurro

Voltee mi cabeza rápidamente, no podía creer lo que había escuchado ¿Sera que me he vuelto loca? Le mire a los ojos y había un brillo especial en ellos

— Te amo bella, amo tu sonrisa, amo lo hermosa que eres, amo que seas tan divertida, amo tus ojos, amo lo buena amiga que eres, Bella amo todo de ti y ya no se cómo esconderlo — Entonces Edward tomo mi mentó con sus manos y me beso fue un beso muy dulce y tierno nuestro primer beso luego abrase fuertemente y escondí mi cara en su cuello

— Yo también te amo — Dije sonriendo

Desde entonces mi sueño mas deseado se cumplió me quede a vivir en Roma con mis tíos que estaban más que felices por mi decisión, Edward y yo estábamos muy enamorados y el todo los días me lo hacía saber mediante pequeños obsequios no podía ser más feliz…

3) After dressing - Naiie Black

Participante III - Concurso Af-Twi

TITULO: After Dressing

AUTORA: Naiie Black

SUMMARY: Que maravillosas son las pláticas tras camerino y la muestra más clara para esto fue mi fantasía hecha realidad. Concierto masivo + integrantes sexy + pases VIP = a investígalo...

Y aquí estaba en un concierto con mi banda favorita. La sensación de estar en este lugar me hacía sentir un vacío en el estómago como si mi cuerpo me advirtiera que algo iba a cambiar esta noche. Cante cada una de sus canciones desgarrando mi garganta. Gritaba junto con la multitud al mismo tiempo siguiendo el coro que todos desentonan con las letras.

Mi acompañante de esta noche... Alice loca esquizofrénica por la moda Cullen mi mejor amiga y la única que quiso asistir al concierto porque los demás pensaron que éramos unas locas por venir a un lugar que iba a estar a reventar.

Con gente que te manoseaba y lleno de hormonas por los adolescentes borrachos que iba a haber a morir. Que de hecho no se equivocaron en esa parte.

El imbécil que estaba detrás de mí era un completo pervertido. El idiota creía que si me restregaba sus miserias iba a lograr algo.

“Que Siguiera alucinando el parasito este”

Pero en fin trate de enfocarme en los bombones que tenía enfrente.

Para Alice no fue un problema conseguir las entradas, digamos que nos consiguió lugares preferenciales y hasta pases VIP para los camerinos.

Algo que cuando me contó la verdad no lo podía creer pero viniendo de Alice todo sería cierto.

No entendía las palancas que ella tenía en este ambiente o si su locura afectaba a las demás personas a seguir sus retorcidos juegos.

Dios, me moría por el solo hecho de saber que estaría cerca de esos magníficos e inspiradores músicos que tanto he adorado como si de los mismísimos cantos de los Ángeles se tratara.

La amaba por eso. Haríamos que todas las palabras que nos dijeron se las tragaran y les echaría en cara lo mucho que nos hemos divertido.

“Y lo que falta”

Pensé en mi fuero interno al imaginarme tan siquiera tocar un brazo marcado de esos adonis hechos mis fantasías personales.

La noche apenas empezaba. Fueron una de las tantas canciones que gritamos. Mi garganta estaba seca de tantos gritos y en ocasiones me retumbaban los oídos más por los gritos de Alice que por el concierto. Pero después de todo nos divertíamos. Y mucho.

Las siguientes horas pasaron. Los pies me dolían como nunca, pero me aguantaba porque no podía rendirme, no ahora que estaba por venir lo mejor e íbamos a conocer a los chicos de la banda.

Debí haber pensado en mí comodidad antes de entregarme a la boca del diablo, confiando a Alice mi cuerpo entero para sus mínimos retoques.

Claro usar estos tacones kilométricos y cambiar mis jeans por un micro vestido que muy apenas tapaba mis glúteos eran los mínimos retoques que mi querida amiga hizo por mí antes de saltar y correr al encuentro de este sueño hecho realidad.

Antes de que los chicos comenzaran a despedirse Alice me tomo de la mano y me jalo para llevarme corriendo a un túnel que daba para los camerinos.

Antes de pasar nos topamos con el típico guarura grande, gordo y de aspecto aterrador aparte de apestoso ¿Qué acaso ellos no conocían el desodorante en aerosol para este tipo de problemas?

 En fin le mostramos nuestros gafetes que verificaban que éramos invitadas VIP. El los reviso por todos lados como checando que no fueran falsos. Alice solo golpeaba la punta del pie con desesperación por la lentitud del tipo. Cuanto por fin estuvo seguro el animalejo de que no eran falsas las credenciales nos dejó pasar.

—Este tipo quien se cree, pues ni que estuviera loca para hacer pasar unas entradas como estas falsas — grito detrás del grandulón de la entrada. Lo había hecho a propósito — corre — volvió a tomarme de la mano y comencé a correr con ella nuevamente aparte de irme riendo de la cara que puso el tipo.

— Ya basta ya no puedo correr más —  dije deteniéndola, seguro ya podíamos caminar lo poco que nos faltaba para llegar a los camerinos.

Tenía un miedo terrible de que mis torpes pasos hicieran acto de presencia y me rompiera un tobillo y nunca tener de nuevo una oportunidad como esta.

— Este bien. Vamos Ness solo falta un poco — comenzamos a caminar y alcance a ver al resto de las afortunadas que como nosotras consiguieron los pases. Todas gritaban como desesperadas como antes de tener un orgasmo o algo parecido.

Vimos como las chicas empezaron a gritar a un más, al parecer hay venían lo chicos. Entre las gritonas se incluya a Alice que brincaba como loca de un lugar a otro. Dios de dónde sacaba tanto aire para hacerlo sonido y reventarme los tímpanos.

Yo digamos que me mantenía más reservada y contenía las ganas de gritar. En ciertas ocasiones lo hacía pero luego lograba quedarme callada. No quería parecer una loca desesperada por ellos aunque por dentro lo deseaba más que nada.

— ¡Ahí vienen! — grito una chica enardecida... Poco después la acompañaron las demás.

Alice comenzó a adentrarse entre la gente para poder llegar a ellos. Yo no supe cómo reaccionar y me quede más atrás. Después de todo sabía que tendrían tiempo para cada una y dar autógrafos a todas. O eso esperaba.

Empecé a caminar hacia atrás cuando choque contra algo... o más bien alguien. Me gire rápido y pude ver que era el baterista de la banda. Sentí que la emoción me embargo por lo menos tenia a alguien cerca de la banda... Y de cierto modo era aún más guapo que todos los demás. Era un real monumento de hombre. Juro que sentí que mis piernas flaquearon a verlo con su cara tan sensual y sus ojos tan profundos mientras suspiraba tratando de no caer por mi torpeza.

—Peerdoon — logre susurrarle recobrando el equilibrio que apenas hacia su gloriosa entrada.

Una sonrisa apareció de su moreno rostro haciendo que mi corazón llegara a los 1000 latidos por segundo. No me importaba que se burlara de mi falta de vocablo lo importante en este caso eran los escasos centímetros que me alejaban de su escultural cuerpo y sus labios tentadores.

Como era posible que muy apenas lo tuviera frente a mí y ya quisiera hacer los actos más pecaminosos que cruzaban por mi mente. El hizo una señal para que no siguiera y me quede paralizada.

“Entupida reacciona”

Un clic se escuchó en mi interior y cuando menos me di cuenta mi cuerpo avanzo a su álcense pegándome a él como si fuera un imán. Al fin podría cumplir una de mis tantas fantasías o de perdido intentar seducirlo y robarle un beso apasionado de sus carnosos labios.

Me llevo a la parte trasera donde estaban varias cajas con los equipos para subirlos a los tráileres.

Mientras se recargaba contra una de las múltiples cajas y tomaba un sorbo de una botella de agua yo me quede ahí parada como incrédula viendo sus tantas facciones que hacía por segundo. Él se acercó con paso lento hacia a mí y me sentí cada vez más nerviosa.

— Hola me llamo Jacob, Jacob Black — dijo tendiendo su mano para presentarse con migo.

Por acto reflejo la estreche apresuradamente sintiéndome avergonzada por lo precipitada que fui. El volvió a sonreír deleitándome con su perfecta dentadura mientras levantaba las cejas pidiendo una respuesta de mi parte.

—Ree…nness…mee — conteste trabándome con mi propio nombre. Qué vergüenza tan estúpida me estoy viendo que he de admitir que un calor invadió mis mejillas para cambiarlas de tono. Apostaría mi cabellera a que estaban al rojo vivo.

Una carcajada proveniente de su pecho me hizo estremecer haciendo que mi cuerpo entero se enchinara y mis piernas parecieran un intento de gelatina intentando cuajar.

— Que raro nombre, tu mama debió estar drogada verdad o de plano no te quiere  — sus palabras hicieron que mi mente procesara el insulto mientras mi cara por fin dejaba de ser la de una estúpida. Fue lo que me ayudo a juntar el valor que sentí perdido.

— ¡¿Qué te pasa?!  — Le grite bromeando mientras le daba un empujoncito en su hombro — de hecho mi mamá me quiere muchísimo y te apuesto lo que quieras a que me hicieron con tanto amor que este es el resultado — le insinúe mostrando un recorrido por mi cuerpo y haciendo una risilla malvada.

Era hora de actuar si quería lograr mi cometido.

Sus ojos fueron bajando a inspeccionar lo que yo le mostraba con mi intento de pose sexy posicionando mi esbelta silueta inclinada y mi pierna derecha un poco flexionada.

Me sentí idiota pero tenía que actuar ahora o reprochármelo para siempre.

“Date a desear querida”

Las palabras que una vez me dijo Rosalie me dieron una gran idea.

CAJAS + POSE SEXY = A HOMBRE SEDUCIDO

Fije mi vista en una de ellas y me aparte lentamente de él rozando mis dedos con su mano. Era tan caliente -y no del sentido figurativo- que me hizo sentir la humedad de mi intimidad más notoria.

Hice un pequeño e inútil esfuerzo para impulsarme y sentarme en la caja. Pero mi gran torpeza regreso galopando el corcel de la vergüenza. Todo paso en cámara lenta, mi cuerpo se fue sintiendo cada vez más pesado y mis ojos veían en el lugar donde me iba a estampar. Un montón de cables enrollados iban a ser mi protección o eso esperaba.

De pronto unos brazos musculosos me enrollaron haciendo que los escasos centímetros que me faltaban por caer fueran un golpe seco con mi muñeca haciendo que un enorme dolor me embargara por completo y soltara un grito desgarrador aun con mi garganta reseca por el nerviosismo.

Pero algo hizo que callara mi tormento…unos carnosos labios se estamparon con desesperación y frenesí pidiendo una respuesta pronto algo que ni por un segundo dude.

La desesperación fue mutua y mis manos fueron a dar en su cuello enrollándolas junto a mis estilizadas piernas a su cintura. En ese momento fui consciente de la rudeza que se estampo con mi entrada.

Dios mío… ¿esto era…?

El pareció darse cuenta de mi sorpresa y poco a poco fue bajando la intensidad del beso hasta lograr ponerme en el suelo mientras me sostenía para no perder el equilibrio por lo visto ya carente de mí. Nos quedamos en silencio por unos segundos ninguno de los dos quería ser el primero en hablar.

— Lo siento es que tu grito iba a llamar la atención —  se disculpó y yo solo logre asentir volviendo al mismo silencio incómodo.

Mi cuerpo pedía a gritos nuevamente el contacto ardiente de su cuerpo y sin pensarlo me arroje a su boca.

Al principio es se sorprendió por mi reacción. Pero claro que esperaba... seguro ha de pensar que soy una de las tantas fans enardecidas por robarle un beso a cualquiera de ellos. Me iba a separar cuando me tomo de la cintura y me atrajo más a su cuerpo... De acuerdo, ya estábamos aquí, no lo iba a dejar ir.

Mis manos fueron hacia su pecho para poder acariciarlo. Bajo de esa playera negra demostraba que había más que un escultural cuerpo... no me equivoque. Mi entrepierna reacciono aún más rápido. Me sentí deseosa de todo.

Mis manos viajaron rápido al inicio de su playera para poder quitársela, afortunadamente no se resistió.

Tenerlo frente a mí con el pecho desnudo me hizo imaginar una y mil formas de que me hiciera gritar de placer... Iba a ver que eso se convertirá en realidad. Mis manos comenzaron a viajar al inicio de su pantalón y cuando iba a desabrocharlo él me detuvo.

— No, no tan rápido — me suspendió su movimiento. Me tomo de las manos e hizo que me pusiera contra la pared dándole la espalda. Una explosión de placer me invadió todo el cuerpo. Y eso que todavía no me tocaba.

Posiciono una mano al inicio de mi muslo y al sentir su contacto ocasiono una corriente que me estremeció de pies a cabeza. Comenzó a subirla poco a poco. Yo cerré mis ojos al sentirme embargada por esta sensación. Dios ¿que no podía ir más rápido?

Cuando llego al inicio de mi trasero se detuvo. Dios ¿que este hombre no veía que mis necesidades estaban a flor de piel? Comenzó a subir más sus manos llevándose de paso mi muy diminuto vestido. Con sus manos rozaba cada parte de mi ahora ardiente cuerpo y para ser específicos de mi trasero.

— Por favor — decía cerrando aún más fuerte los ojos.

— Por favor ¿qué? —  decía alzando del todo mi vestido acomodándolo en la cintura.

— No me hagas esto — apreté mis puños por las sensaciones que ahora eran más fuertes.

— Hacerte ¿Qué? — decía acercando su pecho a mi espalda para poder hablarme al oído. En ese instante pude sentir una erección aun tras sus vaqueros chocar contra mí. Dios esto era grande.

Comencé a restregar mis caderas contra su miembro. No era del todo una experta, solo lo había hecho unas cuantas veces con un ex-novio. Pero sabía que esto les gustaba.

— Nessie, estás jugando con fuego — se escuchó la voz ronca salir desde su pecho. Estaba funcionando.

— Pues si lo estoy haciendo, no importa quemarme, pero quémate conmigo. — mis palabras resonaron en mi propia mente. Él puso su mano sobre mi vientre bajo el vestido. Su contacto me quemaba. Gemí al sentir su mano rozar sobre mi punto más sensible aun entre mis bragas. El comenzó a meter la mano dentro de estas y comenzó a masajear mi centro. ¿Quería volverme loca o qué?

Mis manos se aferraron a la pared arañándola de paso. Sentía emanar líquidos como nunca antes. Pero algo me decía que aún tenía que resistir más. Hizo los movimientos aún más rápidos. Gemí sin control. Ya no podía resistirlo.

— Aguanta y no hagas tanto ruido... nos van a describir — hice caso a su orden y me mordí el labio para no gritar.

Arañe aún más la pared. Ya, quería que esa explosión que sentía retener se liberara.

— Córrete para mí — dijo con voz grave... Así lo hice. Calor, calor era lo que tenía en mi cuerpo y mucho. Definitivamente me estaba quemando. Recargue mi frente contra la pared para tratar de hacer que mis gemidos se oyeran aún menos. Imposible. Él tuvo que taparme la boca para evitarlo. — Aun no terminamos. — me tomo de las manos que estaban sobre mi cabeza, y me pego más a su pecho.

Su erección libre la sentí rozar contra mí... ¿A qué horas lo había hecho?... camino conmigo un poco y logro acomodarme sobre una gran bocina que estaba ahí. Quede de espaldas a él. ¿¿¿No es cierto???... ¿¿¿Apoco iba a...???

— No te preocupes, no te hare daño... solo relájate. — se separó un poco de mí y pude un ruido de algo pequeño romperse. Claro un preservativo. Y claro también estaba el que él era famoso y no quería atenerse a nadie. Y yo tampoco, aún no está solo era una fantasía cumplida.

Volvió a acomodarse detrás de mí y comenzó a retirarme las bragas. Listo esta lista para él. Se posiciono en mi entrada. Nunca lo había hecho de esta forma pero siempre hay una primera vez. Comenzó a entrar lentamente en mí. Muy lento para mi gusto.

— No soy virgen — dije con desesperación si era por eso por lo que se preocupaba.

— No lo hago por eso... Los placeres de la vida son pocos y hacerlo contigo es único. Así que te voy a disfrutar. — volvió a encenderme con esas palabras. No pude evitar que mi cuerpo reaccionara por sí solo y acerque más mis cadera hacia el haciendo que entrara en mi de un solo golpe.

— Nessie — gimió audiblemente — Dios Nessie... — seguía gimiendo. Tuve que morderme el labio y apostaba que este ya estaba sangrando. Una erección muy grande y dura para mi pequeño cuerpo. Pero se sentía el éxtasis al mil.

Comenzó a embestirme más rápidamente. No podía ver su rostro pero sabía que lo tenía igual que yo. Desfigurado por el placer. Enterré mis unas en la bocina, tal vez haciéndome daño a mí misma pero era eso o gemir cuando sentía el choque de su pelvis contra mi cadera. Me estaba llevando directamente al infierno. Mi cuerpo sudaba como si estuviera en él. Y bueno el cuerpo de mi famoso Jacob Black estaba igual.

Mi cuerpo y cada una de mis terminaciones comenzaron a tensarse. Otro orgasmo se avecinaba con fuerza. Quería deshacerme de él pero con sus envestidas se acrecentaba más y no dejaba liberarme. Podía sentir su miembro aún más grande dentro de mí. Estaba igual que yo por llegar al orgasmo...

— Bonita, córrete conmigo — y así nos liberamos los dos de la masa ardiente de nuestro cuerpo.

Tuve que morder mi mano para no hacer más ruidos de los que ya hacía. El orgasmo más grande de toda mi vida. Mi cuerpo empezó a carecer de razón y energías. Me sentiría desfallecer en cualquier momento. Pero no podía demostrar que tal vez podía ser poco inexperta en esto. Recargo su pecho nuevamente contra mi espalda aun sin salir de mí. Beso mi cuello.

— Estamos en el hotel Monte Mayor y mi habitación es la 537, estaremos aquí toda la semana por gira de promoción. Y como dije eres única.— Rozo su mano libre sobre mi vestido en mis senos y encendió algo nuevo en mí. Mi cuerpo reacciono pero sabía que era una invitación solamente.

— Posiblemente tengas mañana hay a una fan enardecida por complacerte en cualquier cosa que desees.

— Cualquier cosa ¿¿he??

 — Así es, cualquier cosa. — Sentí como empezó a alejarse de mí llevándose mi satisfacción consigo. Si podía volver a vivir esto lo haría.

Comencé a buscar mis bragas. Las cuales no recordaban donde se habían quedado tiradas. Hasta que las encontré y me las puse rápido. Él se comenzó a vestir nuevamente. Cinco minutos más tarde ambos ya estábamos con el atuendo lo más decente posible.

Comencé a caminar cuando me detuve rápido y voltee a mirarlo. Comencé a caminar nuevamente en su dirección. Y cuando estuve a su altura le di un último beso.

— Tú también eres único — otro beso mas no le haría mal a nadie.

Comencé a caminar nuevamente para ir a buscar a Alice.... Salí y aun seguía la ola enardecida de chicas gritando por todos lados. Pude identificar a Alice y ella corrió hacia a mí.

— ¿Dónde estabas? — pregunto frustrada y a la vez feliz por lo que había vivido.

— Estaba platicando — dije sin pena alguna y voltee a ver atrás de mí y pude distinguir como me sonreía Jacob Black, con el que había "platicado" esta noche...

2) Políticamente incorrecto - Mari

 Participante II - Concurso Af-Twi

TÍTULO: Políticamente incorrecto

AUTORA: Mari

SUMMARY: Un ministro y una diputada tienen un encuentro amoroso en una suite del Hotel Palace. ¿Este encuentro amoroso se trunca al descubrir a sus parejas en la suite contigua?

Hoy el día iba a resultar muy largo ya que teníamos una rueda de prensa en el Hotel Palace todos los partidos de la ciudad, para explicar nuestras ideas a los ciudadanos.
Cuando llegue a las cuatro al hotel el ministro ya se encontraba allí, el era del partido contrario al mio, pero cuando nuestras miradas se cruzaron fue como si se conectaran.
Fui a reunirme con mi partido para dar los últimos retoques a mis notas ya que era yo quien contestaría las preguntas de los periodistas y explicaría nuestras ideas.
Pero de pronto sentí la reparación un poco agitada de alguien detrás mio. me volví lentamente mientras vi como mis compañeros se iban a la sala de la rueda de prensa.
 

-Buenas tardes, señorita Bella.- Me dijo el ministro sonriendo.
 

-Buenas tardes, señor ministro.-Le conteste un poco nerviosa al ver como me miraba de arriba abajo pese a la cercanía de su cuerpo al mio.
 

-Por favor, Bella no me llame señor ministro, llámame Edward, no ves que estamos solo.- Me dijo señalando hacia nuestro alrededor, con una amplia sonrisa.
 

-De acuerdo.....Edward, ya no estamos en la universidad para tratarnos de tu, eso lo primero; lo siguiente es que lo que paso entre nosotros paso y se olvido y lo último es que tú estas comprometido y yo tengo novio.....
 

-Bella no digas que lo que paso se ha olvidado, porque tú lo recuerdas también como yo. Puesto que si no fuera así no estarías tan tensa y nerviosa.
 

-Estoy tan tensa y nerviosa porque ya va a empezar la rueda de prensa y aun no hemos entrado a la sala.- Dije mirando el reloj y dirigiéndome hacia la sala con el detrás.

A los diez minutos de entrar en la sala y acomodarnos comenzo la reunión con puntualidad a las cuatro y media en punto. Explicamos primero nuestras ideas y después contestamos las preguntas de los periodistas por turnos.
La reunión termino a las siete y medio, y todos salieron a la sala contigua a tomar la cena mientras los periodistas abandonaban el lugar. Yo me quede recogiendo mis papeles tranquilamente y no me di cuenta que Edward estaba sentado delante mía mirándome atentamente, hasta que se acerco a mi y me toco el hombro.
Levante la mirada y me cruce con la suya, sintiendo a la vez un calor recorrer todo mi cuerpo. El tenía razón yo tampoco había podido olvidar lo que paso en la universidad, exactamente la noche del baile de fin de curso, aunque lo estaba intentando desde hacia algunos años, puesto que después de eso me hice novia de Jake y él al poco tiempo de Tanya.
 

-Te puedo ayudar, se te ve cansada.-me dijo poniéndose a mi lado sin dejar de mirarme.
 

-No, gracias ya termino y me voy- le conteste sin mirarlo a los ojos.
 

-Si quieres podemos subir a la habitación que tengo reservada y descansas......y hablamos....-me dijo Edward ofreciéndome su mano.
 

-No debemos Edward subir a esa habitación....-Le dije mirándolo a las ojos y levantandome.
 

-Por favor.......Bella-me contesto a la vez que me hacia un puchero.

Tome su mano y salimos de la sala al vestíbulo. Cuando nos íbamos a dirigir a los ascensores vimos a Tanya su comprometida ya a Jake mi novio entrando a ellos besándose y mirándose picaramente.
Al ver eso yo me iba a lanzar contra Jake, pero Edward me tomo por la cintura y susurro en mi oido:
 

-Ahora si podemos subir a la habitación  y ser felices para siempre.
 

-De acuerdo, dejemos de intentar olvidar lo que paso y esconder nuestros verdaderos sentimientos.- le conteste timidamente.
 

-Yo estoy totalmente de acuerdo.- me dijo llevandome hacia los ascensores y dirigiendome hacia la que sería nuestra habitación.

Íbamos nerviosos ya que después de esto todo cambiaria en nuestras vidas y sobre todo la sentimental ya que por casualidades de la vida las que eran nuestras parejas estaban en la habitación contigua, puesto que las vimos entrar sin que ellos se dieran cuenta.
Pero ya nada nos importaba, solo queríamos estar juntos y recuperar el tiempo perdido.
Entramos a nuestra habitación y nos dejamos llevar toda la noche por nuestro amor y nuestra pasión contenida, olvidandonos de todo lo que nos rodeaba.